¿Qué hay en un nombre? En la literatura, si el nombre tiene la sílaba “mor”, probablemente se trate de un personaje o lugar que inspira temor.
El experto en lingüística James Harbeck notó la prevalencia de estas tres letras en algunos de los villanos más memorables de nuestros libros favoritos: Voldemort en “Harry Potter”, Moriarty en “Sherlock Holmes”, y Mordor y Moria en las historias de J.R.R. Tolkien, como “El señor de los anillos”, e hizo un análisis en The Week.
Según explica, en latín la raíz “mor” se refiere a la muerte; en alemán, “mora” significa oscuridad; y en inglés antiguo la palabra “morth” es asesinato. De ellas surgen vocablos como “mortal”, “morgue” y “moribundo”.
“Eso es suficiente para dar un sonido familiar. Y todo nombre maligno que incluye la sílaba ‘mor’, tiene el poder de crear asociaciones, especialmente cuando son nombres famosos”, sostiene.
El experto afirma que esta sílaba puede ser considerada un phonestheme, o la parte de una palabra cuya connotación surge de el tema con el que se le relaciona, y no de su etimología o definición.
Con frecuencia, los creadores de estos personajes utilizan “mor” de forma intencional. Harbeck menciona a J.R.R. Tolkien, quien era profesor de lenguaje anglosajón y además de usar la raíz en Mordor y Moria, la utiliza para evocar oscuridad en las lenguas élficas que creó.
J.K. Rowling, autora de la serie “Harry Potter”, tomó el nombre de su villano principal del francés, y significa “escape de la muerte”. De hecho, señala el lingüista, la autora omite la letra final de Voldemort al pronunciarlo, como se diría en este idioma.