Una relación de tres

Tanto se ha hablado acerca del impacto negativo de Facebook y de las nuevas tecnologías en el bienestar emocional de las relaciones interpersonales, particularmente de pareja, que pareciera que todo se reduce a lo mismo: las redes sociales acaban con los matrimonios, noviazgos y amistades.

La mayoría de los estudios publicados a la fecha sobre el tema, tienen el común denominador de considerar que Facebook es el canal perfecto para disparar los celos, sospechas, coqueteos e infidelidad de las parejas.

Ser testigo de expresiones públicas de afecto en las redes sociales induce sentimientos de felicidad y refuerza la relación

Tanto se ha hablado acerca del impacto negativo de Facebook y de las nuevas tecnologías en el bienestar emocional de las relaciones interpersonales, particularmente de pareja, que pareciera que todo se reduce a lo mismo: las redes sociales acaban con los matrimonios, noviazgos y amistades.

La mayoría de los estudios publicados a la fecha sobre el tema, tienen el común denominador de considerar que Facebook es el canal perfecto para disparar los celos, sospechas, coqueteos e infidelidad de las parejas.

Y entre las explicaciones se alude al hecho de que a los usuarios, esta red social les pone en “bandeja de plata” un mayor acceso a la información de sus parejas. 

Un nuevo estudio en la materia realizado con usuarios de Twitter refuerza la idea de que las personas que son asiduas a esta plataforma de microblogging suelen experimentar mayores roces con su pareja. 

A su vez, estos conflictos pueden tener consecuencias negativas en la relación, como el engaño, la ruptura y el divorcio, señala el estudio publicado en Journal of Cyberpsychology, Behavior and Social Networking.

Russel Clayton, estudiante de doctorado de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Missouri y autor de la investigación, es el responsable de un estudio publicado el año pasado en la misma revista científica que reveló que quienes hacen uso excesivo de Facebook son más propensos a tener conflictos con sus amados. 

De hecho, de acuerdo a una encuesta realizada en el 2013 por Pew Research Internet Project, los jóvenes adultos de entre 18 y 29 años de edad que han estado con parejas durante 10 años o menos eran especialmente propensos a decir que habían discutido con su pareja sobre la cantidad de tiempo que uno de ellos pasaba en línea (18 por ciento). 

También reportaron que les molestaba la actividad en línea de su pareja. 

Facebook para reforzar el amor…

Pero pese a que la mayor parte de la evidencia apunta a los efectos negativos de las redes sociales para las relaciones sentimentales, la realidad es que existen aspectos positivos de la interaccione que permiten estos sitios que, de hecho, son puntos a favor para las parejas. 

Entre los resultados de la encuesta realizada el año pasado por Pew Research, que fueron publicados en febrero de este año, 74 por ciento de los usuarios adultos de Internet  –en una relación de pareja o matrimonio de largo plazo–, que reportó que este medio ha tenido un impacto en su relación informaron que el mismo fue positivo. 

Solo 4 por ciento de estos usuarios dijo que este impacto fue tanto bueno como malo. 

Por su parte, contrario a lo que recientemente se ha reportado respecto al uso (excesivo) del texting en las parejas, 41 por ciento de los jóvenes adultos que estaban en relaciones serias reportó sentirse más cerca al objeto de su afecto debido a las conversaciones en línea o los mensajes de texto. 

Y 23 por ciento de estos jóvenes reveló que había solucionado sus diferencias a través de herramientas digitales. 

Otro hallazgo arrojado de un encuesta realizada a estudiantes universitarios por Sonja Utz y Camiel J. Beukeboom, docentes del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la VU Universidad de Amsterdam, reveló que ser testigo de expresiones públicas de afecto en las redes sociales puede reforzar las relaciones de pareja en inducir sentimientos de felicidad.

De hecho, una serie de experimentos encabezados por la doctora Laura R. Saslow, de la Universidad de California, en San Francisco, y cuyos resultados fueron publicados en el 2013 en la revista científica Social Psychological and Personality Science, coincidió que las personas con mayor satisfacción marital y seguridad en sus matrimonios son más propensas a publicar información sobre su relación en Facebook, como una foto de perfil juntos.

Y otro detalle: las redes sociales están robando el mercado de los sitios de citas en línea. 

En la actualidad, son cada vez más las personas que no solo conocen a su futuro esposo (a) en sitios como Facebook, sino que su satisfacción marital es incluso mayor que quienes se conocieron en el mundo offline, en un date cara a cara. 

Así lo demostró el doctor Jeffrey Hall, profesor de Estudios de Comunicación de la Universidad de Kansas, tras realizar una encuesta a más de 19 mil participantes que habían estado casados una vez entre 2005 y 2012. 

Cerca de 21 por ciento de las personas que se casaron después de conocerse en línea se conocieron por primera vez redes sociales como Facebook y MySpace. 

Incluso las redes sociales fueron el segundo sitio más común donde las personas se conocían en línea. 

A diferencia de los sitios de citas en línea, las redes sociales ofrecen un método discreto y de bajo esfuerzo para conocer potenciales parejas románticas, explicó Hall en el estudio publicado en marzo de este año en Journal of Cyberpsychology, Behavior and Social Networking.

Facebook “hace transparentes los estatus de las relaciones y los intereses en las parejas, y ambos aspectos se utilizan y perciben como señales de apertura al romance”, dijo. Y agregó que estos sitios permiten fácil acceso a los lazos frágiles o a los ˝amigos de amigos”. Y fuera del mundo virtual, “tanto los amigos como los vínculos frágiles juegan un rol crítico en el desarrollo de las relaciones románticas”, subrayó. 

Hablar el mismo idioma

Si el tiempo de actividad en línea suele ser fuente de quejas y roces en las parejas, ¿por qué no compartir cuáles son las perspectivas o expectativas de cada uno sobre el tipo de conductas que son o no aceptables?

Y es que “(…) resulta útil analizar el nivel de acuerdo entre las parejas respecto a la conducta de uno de los dos”, señalan las investigadoras británicas Ellen Helsper y Monica Whitt en un artículo publicado en Computers in Human Behavior. “Si una persona cuya pareja percibe que pasa mucho tiempo en línea no está de acuerdo con la evaluación que hace el otro, esto podría ser una potencial fuente de conflicto”.

La idea entonces es aclarar qué sí y qué no hacer dentro y fuera de la Web, porque “cada uno tiene su idea al respecto y generalmente existe el ‘pensamiento mágico’ de que el otro piensa exactamente lo mismo que uno, y cuando se genera algún conflicto se dan cuenta de que no es así”,  dijo a El Mundo Carmen Sánchez, psicóloga y sexóloga del Instituto de Sexología de Barcelona. 

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