Esto no significa que las ratas mantuvieron una conversación, sino del logro de un grupo de científicos de la Universidad de Duke, en el Norte de California.
Después de colocar implantes en los cerebros de dos ratas de laboratorio, los expertos lograron que los roedores enviaran señales motoras y sensoriales una a la otra.
La primera rata fue la codificadora (enviaba la señal) y la otra, la decodificadora (recibía la estimulación eléctrica). La eficacia en la emisión de señales tuvo un 70 por ciento de éxito.
De hecho, una réplica de este experimento conectó a una rata en la Universidad de Duke con otra en la Universidad de Natal, en Brasil.
Miguel Nicolelis, quien lideró la hazaña científica, dijo a la BBC que se espera que este procedimiento se pueda implementar en otros animales, “podrías tener millones de cerebros resolviendo el mismo problema y compartiendo la solución”.
Y en un futuro no muy lejano, poder replicar este experimento con los cerebros humanos.