Después de sorprender con una campaña cibernética en la que el grupo “desapareció” por dos días del Internet, para después volver con el sencillo “Burn the witch”, Radiohead supo preparar el terreno para embelesar a sus fanáticos y también ofrecer el videoclip “Daydreaming” el cual fue dirigido por el cineasta Paul Thomas Anderson.
Y la emoción no se hizo esperar, el pasado viernes con el estreno del video se anunció que el nuevo disco llegaría a las 19:00 horas del horario británico del domingo 8 de mayo.
“A moon shaped pool” se convirtió en el noveno álbum de los músicos que están por arrancar una gira mundial a finales de mayo, incluyendo México el 3 y 4 de octubre en el Palacio de los Deportes.
La estructura musical del disco mantiene la fidelidad experimental por la que se ha caracterizado el quinteto abanderado por Thom Yorke, y a lo largo de 52 minutos y 11 tracks, los seguidores de Radiohead se sentirán complacidos después de cinco años de ausencia en los anaqueles musicales.
Con sabor a Radiohead
El reflejo que mantiene la agrupación en sus canciones es de una calidad asegurada para quienes conocen su discografía. Sin embargo, los oídos exigentes podrían decir que los hermanos Greenwood, Ed O’Brien, Phil Selway y el propio Thom Yorke no se han reinventado en años.
Y es que los músicos de Reino Unido mantienen como productor a Nigel Godrich, con quien ya han formado una entrañable relación, siendo este el séptimo álbum producido por el londinense, que también ha colaborado con Beck, Paul McCartney, U2, Air, entre otros.
Una de las sorpresas y guiños que ofrece “A moon shaped pool” es la canción “True love waits” la cual existe en el repertorio de Radiohead desde 1995 y es ampliamente socorrida en sus tocadas, pero es hasta 21 años después que al fin tiene una grabación de estudio oficial.
La melodía ha sido interpretada por el grupo varias ocasiones en vivo, y se había hecho el intento por grabarla para un álbum de estudio, mas el quinteto no quedaba contento con el resultado. Fue hasta este 2016 que York y los músicos se sintieron satisfechos con las sesiones de grabación de la canción para el noveno álbum.