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La cinta ya se encuentra en la mayoría de las salas de cine del país. Foto: Especial

“Una pequeña confusión”, una comedia sobre la maternidad y las nuevas masculinidades

La comedia protagonizada por Ana de la Reguera, Cristo Fernández, Juanpa Zurita y Vico Escorcia explora cómo un error en inseminación artificial afecta a dos parejas de distintas clases sociales

¿Qué sucede cuando un error cambia por completo las vidas de dos parejas? Una pequeña confusión, la nueva comedia del director Ariel Winograd y escrita por Marcos Bucay, toma esta premisa como punto de partida para explorar las diferencias sociales, las tensiones de pareja y los dilemas modernos de la maternidad y la paternidad.

Lola y Cuau (Ana de la Reguera y Cristo Fernández), una pareja progresista de clase media, se cruzan con Íñigo y Majo (Juanpa Zurita y Vico Escorcia), un matrimonio conservador de clase alta, en un contexto que podría parecer cotidiano: un tratamiento de inseminación artificial. Sin embargo, un error en la clínica que intercambia los embriones y los obliga a compartir mucho más que el deseo de ser padres como sus miedos, prejuicios y formas de ver la vida.

En entrevista con Reporte Índigo, el elenco de esta comedia cuenta que se trata de un espejo de una sociedad en constante debate sobre el amor, la familia y la convivencia entre diferencias.

Marcos Bucay hizo un trabajo brillante al escribir un guión que no se siente forzado. No estamos viendo caricaturas ni inclusión por cumplir con ciertos estándares. Lo que se pone en pantalla es un espejo de nuestra sociedad. Además, el ingenio está en cómo estas dos parejas, tan diferentes, se ven obligadas a convivir, y esa convivencia forzada genera situaciones tan reales como divertidas”, expresa el youtuber Juanpa Zurita.

Esta película es probablemente lo más importante que he hecho en mi carrera, me ayuda a consolidar lo que quiero hacer el resto de mi vida”

Una cinta sobre México y las diferencias sociales

Para la actriz Ana de la Reguera, la película va más allá del humor para explorar temas de gran relevancia social, algo que celebra dentro del contexto del nuevo cine mexicano. Destaca también el uso de la comedia inteligente como herramienta para retratar problemáticas actuales, como la polarización y las desigualdades entre clases sociales.

“En México, los guiones han evolucionado mucho. Ya no se quedan en la superficie, y esta película lo refleja. Habla de los contrastes sociales, pero no desde un enfoque simplista. No se trata de decir que los ricos están mal y los pobres bien, o que los fresas son mejores que los hippies. Más bien, nos invita a respetar las formas de vida distintas y buscar un lugar intermedio para convivir como país, como familia y como pareja”.

De la Reguera también señala cómo el largometraje aborda el papel de la mujer en la sociedad actual, tocando temas como la decisión de ser madre o no, y cómo poco a poco se va despojando a esa decisión del estigma social.

Este tema, en particular, le resulta muy cercano, ya que confiesa haber sido víctima de esa crítica y señala cómo las mujeres de su generación son juzgadas por el simple hecho de querer ser madres.

“El año pasado fue muy extraño porque estuve en una película muy ruda, y fue tan fuerte que no quise volver a filmar. Evité hacer otra cosa hasta que llegó este guión que me gustó”

“Antes te decían que si no eras madre no estabas realizada, y ahora parece que no es ‘cool’ querer serlo. Creo que lo importante es respetar todas las decisiones, ya sea no querer ser madre, desear serlo, o no tenerlo claro todavía.

“Yo me he encontrado con comentarios de mujeres de mi edad a quienes les preguntan por qué no son madres, por qué no lo pudieron ser, o incluso por qué si quieren serlo ahora se les ve mal.  Aunque, claro, en la ciudad vivimos en una especie de burbuja, pero también en las provincias nos encontramos con mujeres muy jóvenes que ya son madres, y si no lo son, se les dice que no se han realizado como mujeres”, opina De la Reguera.

El personaje de Lola, interpretado por Vico Escorcia, da pie a una reflexión sobre el feminismo y la maternidad. Escorcia agrega sobre el estigma de la maternidad y cómo lo abordan desde la cinta.

“Siento que en este momento hay un estigma hacia las mujeres que desean ser madres, como si fuera algo que va en contra del feminismo. Pero el feminismo real, para mí, celebra la libertad de elección de las mujeres, sea cual sea. En la película, Lola empieza cuestionando a Majo, mi personaje, pero termina aceptándola y celebrándola por quién es y por lo que quiere. Eso, para mí, es lo que hace este guion tan especial”, enfatiza.

Una cinta sobre las nuevas masculinidades

Una pequeña confusión también aborda el tema de las nuevas masculinidades, algo crucial para Cristo Fernández, quien eligió interpretar el papel de Cuau, precisamente, por esta relevancia. A través de su personaje, la película explora cómo las expectativas tradicionales sobre lo que significa ser hombre están cambiando y cómo el protagonista enfrenta esa transformación personal.

“La película muestra cómo la presión social recae más en las mujeres, tanto desde lo biológico como lo social. Para los hombres, el embarazo puede sentirse distante, y eso a veces perpetúa estigmas machistas que no cuestionamos lo suficiente. Aquí mostramos una reflexión sobre cómo deberían ser las cosas, actuando desde un lugar más empático y humano”, cuenta Cristo.

“Para mí es importante contar e interpretar historias muy mías, y esta es una de ellas. Me siento orgulloso de nuestra película, pues crear cosas aquí en México tiene un valor especial para mí”

El actor también destaca la habilidad del filme para fomentar el diálogo, algo esencial en una época en la que las redes sociales han contribuido a una creciente intolerancia hacia la aceptación de opiniones ajenas.

Además, de cómo un tema como la paternidad también implica un proceso de aprendizaje y adaptación para asumir responsabilidad: “todos los personajes están escritos desde un lugar de empatía. Esperamos que el público se identifique con ellos y que, además de reír, se lleve una invitación a convivir y dialogar con personas que piensan o viven diferente”, expresa Cristo Fernández.

 

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