Como parte de una iniciativa creada en 2013 por el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, denominada “Cinturón y Ruta de la Seda”, que tenía el objetivo de recrear en los ámbitos económico, turístico, industrial y cultural, puntos de cooperación internacional basados en la antigua red geográfica que esa mercancía china recorría en el hemisferio occidental y en América, nació la exposición Arte y paz. Obras contemporáneas chinas.
La muestra de arte, que desde 2016 ha itinerado por Bélgica, Dinamarca, España, Georgia, Italia y Reino Unido, ahora llega a México al Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM).
A cargo del embajador en México de la República Popular China, Zhu Qingqiao, y del director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto Hernández, Arte y paz. Obras contemporáneas chinas está compuesta por la mirada de 40 artistas contemporáneos chinos, dirigida tanto a las manifestaciones culturales de su milenaria nación como a la herencia patrimonial de otros países que, al igual que ellos, comparten ideales de paz, convivencia y armonía.
Qingqiao y Prieto coincidieron en que la presencia de este novedoso montaje en el MNCM refrenda los lazos de amistad entre México y China, en un año en que ambos países conmemoran el 49 aniversario del establecimiento de sus relaciones diplomáticas, así como los 80 años del INAH y el 70 aniversario de la República Popular China.
El director del INAH recordó que la cooperación entre ambos territorios se remonta incluso al siglo XVI, cuando la Nao de China entrelazó las mercancías y las culturas de la nación asiática y —en aquel entonces— de la llamada Nueva España.
Para el diplomático chino, su país y México destacan en el mundo por ser cunas de civilizaciones originarias y, por lo mismo, por haber devenido en grandes e importantes difusoras de patrimonio cultural a nivel global.
En total, 40 trabajos conforman la muestra: 16 pinturas en tinta china, seis cuadros en óleo, seis grabados, nueve esculturas, dos acuarelas y un video de animación que muestran el sincretismo que ha experimentado el arte y la cultura China, a través de su contacto con otras comunidades del mundo.
“Estos artistas han trascendido, desafiado y transformado el estilo tradicional. Todos han incorporado medios, técnicas, formas de expresión, temas y conceptos de vanguardia, sin menospreciar ni descartar los valores estéticos y el significado del legado cultural de China”, destacó Diego Prieto, al hablar de obras.
Arte y paz. Obras contemporáneas chinas permanecerá en la Sala Segundo Nivel del Museo Nacional de las Culturas del Mundo (Moneda 13, Centro Histórico de la Ciudad de México) hasta el 29 de septiembre. Su acceso es libre
