"Me gustan los retos y ése es uno de los encantos de esta profesión, poder superarte"
Charlize Theron es una mujer de pantalones. Le gustan los retos y sabe que “el que no arriesga, no gana”.
No representa la frivolidad de las figuras públicas que buscan adueñarse de las alfombras rojas en base a la apariencia física, a pesar del incuestionable porte, elegancia y belleza natural de esta rubia sudafricana, quien ha sido imagen de Dior desde 2004.
Criada en una granja a las afueras de Johannesburgo, Sudáfrica, Theron antes de convertirse en estrella de Hollywood, modeló en Europa y fue bailarina –estudió en la Escuela Joffrey Ballet de Nueva York–, profesión que abandonó tras una lesión de rodilla.
La ganadora de un Oscar y un Globo de Oro por “Monster” (2003) ha sido Mensajera de la Paz de la ONU contra la violencia de género. Y ha fungido como embajadora del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA).
A través del Proyecto Charlize Theron Africa Outreach, que contribuye a la implementación de innovadores programas de prevención del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) dirigidos a los adolescentes africanos, la actriz ha ayudado al presidente sudafricano Jacob Zum en la lucha contra el contra el VIH y el sida en su país de origen, que tiene el mayor número de personas infectadas con VIH del mundo.
Charlize no es solo una cara bonita de campañas altruistas. Lo que hace, lo hace con el corazón.
Como dijo a CNN, “no puedes hacer este trabajo (humanitario) si no viene de un lugar personal o de pasión (…), cualquiera puede presentarse una vez en un evento, ¿pero puedes volver año tras año, puedes? Creo que ese tipo de inversión debe venir de un lugar profundo”.
Marcada de por vida a raíz de la muerte de su padre alcohólico cuando su madre, víctima del maltrato, le disparó en defensa propia, la protagonista y productora de “Prometheus” (2012), precuela del clásico de terror y ciencia ficción de Ridley Scott de 1979, “Alien, el octavo pasajero”, alcanzó la madurez de forma temprana.
La misma madurez que la ha dotado de fortaleza para pedir la acción de líderes políticos y económicos del mundo a hacer más para combatir el sida, en su comprometido activismo por la protección animal y los derechos gay y, más reciente, contra las armas. Convenció a su actual pareja, Sean Penn, que regalara su colección de armas al artista Jeff Koons, para que las destruya y convierta en arte.
La también madre de Jackson, su hijo único de tres años, adoptado en marzo del 2012, dirige su propia productora, Denver & Delilah, que en enero de este año firmó un acuerdo con Universal Cable Productions, con el que hará series de distintos géneros para USA Network, Bravo, NBC y Amazon.
Este fin de semana, Charlize regresa a la pantalla grande con el tan esperado estreno “Mad Max: Furia en el camino”, del director George Miller, como Imperator Furiosa, papel para el que se rapó su rubia melena, y que coincide con su carácter de mujer guerrera.
“Siempre he querido explorar el género un poco más sobre todo porque creo que es una idea tan falsa de que a las mujeres no les gusta el género, o que no quieren ir a ver estas películas”, comentó Theron a The Guardian respecto a su personaje.
“Siento que las mujeres han sido tan mal representadas en estas películas, ¿por qué siempre tenemos que ir a ver el género con la chica con sostén push up detrás del fotograma? ¿Por qué no hay una mujer que está de pie en el mismo campo de juego con los chicos? No queremos ser hombres, pero en un mundo post-apocalíptico, ¡sobreviviremos!”, dijo.
