Seguramente la mayoría relaciona la llamada “crisis de la mediana edad” con el estereotipo de un hombre de alrededor de 50 años que deja a su esposa por una mujer más joven y se compra un auto deportivo, rojo.
En otros casos, aquellos que rondan los 30 comienzan a plantearse la idea de renunciar a su trabajo para, “finalmente”, dedicarse a algo que realmente les dé “sentido” a su vida.
Pero psicólogos como David Levinson, de la Universidad de Yale, consideran que la “crisis de la mediana edad” no es más que una transición más hacia otra etapa de la vida en la que las personas adultas, hombres y mujeres, analizan la posibilidad de reconstruir las “estructuras de la vida”. Y vuelven a establecer prioridades.
También hay expertos que simple y sencillamente descartan que exista una conexión entre la edad y la crisis, reportó Financial Times.
Es el caso de Susan Kruss Whitbourne, profesora de psicología de la Universidad de Massachusetts Amherst, quien alega que la edad es una “construcción social, que depende mucho de la persona”.
Convencerse de que en la mediana edad pasaremos por un periodo “crítico” al que debemos sobrevivir es similar a los horóscopos: “te da certeza”. Da una excusa y una expectativa”, dijo Kruss Whitbourne al diario estadounidense.
Respecto a aquellas personas que ya comienzan a “coquetear” con la idea de abandonar sus empleos y hacer un cambio drástico de profesión, sin preocuparse mucho por el factor económico, Whitbourne recomienda que “es mejor dar pequeños pasos hacia el cambio”.