Una esperanza, pero no la cura
University College de Londres dio a conocer el caso de un hombre que lleva año y medio sin rastro de VIH tras someterse a un trasplante de células madre; ONUSIDA mostró su satisfacción, pero afirmó que los esfuerzos deben seguir centrándose en la prevención
José Pablo EspíndolaLa revista Nature publicó el caso de una persona portadora del VIH que se sometió a un trasplante de células madre para tratar un linfoma y que lleva 18 meses en remisión del virus a pesar de no tomar tratamiento antirretroviral.
Se trata del segundo caso en el mundo, después del “Paciente de Berlín”, en 2009. Desde entonces, en todas las ocasiones en las que se había retirado el tratamiento tras un trasplante, el virus había regresado antes del año.
“La principal conclusión que extraemos de toda esta información es que el ‘Paciente de Berlín’ no fue simplemente una anécdota y es posible conseguir una remisión total del virus. Aun así, no queremos hablar de cura, pero más de un año sin rebote viral es algo que no se había visto desde ese caso, por lo que nuestra visión es muy optimista”, señaló Javier Martínez-Picado, investigador del IrsiCaixa y coautor del estudio.
Ante la noticia, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, aseguró que encontrar una cura para el VIH es el sueño máximo, pero sabe lo complejo que sería, así que se requiere más trabajo.
“Nos da una gran esperanza de poder terminar con el sida en el futuro gracias a la ciencia, a través de una vacuna o una cura”, explicó Sidibé, pero también dijo que esa meta se encontraba lejos, por lo que resaltó la importancia de centrar los esfuerzos en materia de prevención y tratamiento del VIH.
De acuerdo con ONUSIDA, los trasplantes de células madre son procedimientos altamente complejos, intensivos y costosos con efectos secundarios sustanciales y no son una forma viable de tratar a un gran número de personas portadoras del virus.
Sin embargo, el descubrimiento, liderado por University College de Londres, da una mejor perspectiva a los investigadores que trabajan para encontrar y motiva a seguir invirtiendo en investigación e innovación científica.
Los resultados de este descubrimiento científico se hicieron públicos ayer en el marco de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas que se celebra en Seattle, Estados Unidos.