Tiene dos Premios Oscar –Mejor Director y Mejor Película por “Braveheart” (1995)–, su nombre es Mel Columcille Gerard Gibson y no es australiano como se dice, ya que nació en Peekskill, Nueva York, el 3 de enero de 1956.
Mel Gibson ha sido considerado sex symbol, tiene una trayectoria de 40 años y cuenta con las nacionalidades estadounidense, australiana e irlandesa.
Él y su familia se mudaron a Australia, en donde permanecieron durante 12 años, debido a que sus padres no deseaban que sus hijos fueran enviados a la Guerra de Vietnam.
Es católico y republicano, actor, productor, director y guionista, y estudió en el National Institute of Dramatic Art.
Contrajo matrimonio con la enfermera Robyn Moore, con quien tuvo siete hijos. En el 2011 la pareja se separó definitivamente.
Gibson después se casó con la cantante y pianista Oksana Grigorieva, con quien procreó a una hija, sin embargo el matrimonio duró solamente un año, y en 2010 se divorciaron por violencia doméstica por parte del actor.
Mel Gibson es fanático de “Los Tres Chiflados”, tiene los riñones fusionados en uno (riñón en herradura), le gusta fumar y fue considerado para personificar a James Bond en alguna ocasión.
Décadas de cine y escándalo
En la década de 1980 fue una figura del cine de acción y el encanto de las mujeres que iban a verlo en cintas como “Mad Max” (1977) y su secuela, lanzada en 1981.
En los 90 llegó “Eternamente joven” y “Braveheart”, esta última obtuvo cinco Premios de la Academia y un Globo de Oro. En el 2004 dirigió y produjo “The Passion of the Christ”, cinta que recaudó más de 600 millones de dólares y que causó gran revuelo entre el público.
Entre comedias románticas, dramas y hasta musicales, Mel Gibson ha estado presente en la taquilla durante los últimos 30 años, y ha acaparado titulares por escándalos relacionados al alcohol, homofobia, antisemitismo y sus preferencias políticas.
Durante el 2015 estuvo prácticamente retirado y espera el lanzamiento de “Hacksaw Ridge”, cinta con la que vuelve a la silla de director después de 10 años de no hacerlo (en “Apocalypto”).