Un problema ‘gordo’

En la sociedad actual está extendida la idea de que para triunfar en la vida es imprescindible responder al “canon de belleza” representado por cuerpos delgados y esbeltos, que además aparecen asociados al éxito o la felicidad, como es el caso de las supermodelos de Victoria’s Secret o la mayoría de actrices hollywodenses. 

Es por esta razón, que son muchas las personas que comienzan las dietas para alcanzar dichos estándares de hermosura, pero en el camino algunas se desvían y terminan con trastornos alimenticios como la anorexia. Inclusive son las propias celebridades las que acaban envueltas en estos problemas de salud.

Angelina Jolie es uno de los más sonados casos en los últimos meses, ocupando titulares mundiales por su extrema delgadez, o la modelo Tara Reid quien dio de qué hablar durante la Comic-Con en San Diego, y durante la alfombra roja de “Sharknado: The 4th Awakens” en Las Vegas, entre otras famosas también se encuentra Khloe Kardashian, quien tras bajar 18 kilos es atacada en sus redes sociales por anorexia. 

Otra que encendió las redes, y no precisamente por un derroche de sensualidad sino por su delgadez, es la actriz alemana Diane Kruger, quien luego de anunciar su ruptura amorosa, hace pocos días, emprendió un viaje al caribe y postea sus fotos en Instagram donde luce como “un esqueleto”, según comentarios de sus seguidores.

¿Qué es?

• La anorexia es un trastorno alimenticio que implica la pérdida de peso, misma que es provocada por el propio enfermo y que termina en un estado de inanición, es decir, debilitamiento a causa de la falta del apetito.

• Se caracteriza por el temor recurrente a aumentar de peso, por una percepción distorsionada y hasta delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentre por debajo de lo recomendado.

• Esa visión distorsionada de sí mismas es lo que lleva a las personas a disminuir su peso de manera progresiva mediante dietas, ayunos y el consumo mínimo de calorías.

• La ingesta de líquidos es tan mínima que se puede llegar a casos de deshidratación extrema. 

• A todas estas conductas se les puede sumar el uso de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados (bulimia) o exceso de ejercicio físico, mejor conocido como vigorexia, este último sólo es negativo cuando se asocia al trastorno alimenticio, porque hay personas que gustan del ejercicio pero se alimentan de manera sana.

• Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo.

¿Cómo se detecta?

• La pérdida de peso corporal es el indicativo más significativo de todos, aunado a la percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones.

• A raíz del bajo peso, los problemas endocrinos se hacen evidentes en un corto lapso de tiempo. Obsesión por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte.

• Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo.

• Miedo al aumento de peso o a la obesidad, incluso cuando el peso se encuentra abajo de lo recomendable.

• Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea).

• Los anoréxicos pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, dolor abdominal, vómitos, etcétera.

• Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por su preparación.

• Constante sensación de frío y reducción progresiva de los alimentos. Utilización de trampas para evitar la comida. Hiperactividad.

• A estos síntomas se le suman otros rasgos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos emocionales o de la personalidad. 

Afección global

El problema no es exclusivo del mundo del espectáculo ni de la moda, pero sí depende en gran medida de las corrientes que en éstos se generen.

Por ejemplo, en declaraciones recientes de la firma Victoria’s Secret se afirmaba que “no más de 100 mujeres en el mundo podían aspirar a ser ángeles, pues éstas debían medir 86 centímetros de busto, 61 de cintura y 88 de cadera”, con lo que se reafirma que no muchas podrían alcanzar tales estándares “de perfección”.

También está la presión que ejercen los medios de comunicación, a la que se suman las redes sociales donde siempre hay una moda nueva que seguir para estar “en forma”, algunas incluso han resultado escandalosas por atentar contra la salud como “Ab Crack”, última tendencia que consiste en marcar la línea vertical hundida desde el busto hasta el abdomen. 

Causas y consecuencias

• ¿Qué causa la anorexia? No se sabe. Pero los factores sociales son importantes en su desarrollo.

• Es probable que parte de la población tenga mayor disposición a desencadenar anorexia, sin tener que ver el entorno social.

• Hay factores que indican una propensión a la enfermedad como: la obesidad del enfermo, la materna, la muerte o enfermedad de un ser querido, divorcio de los padres o de la pareja, fracasos escolares, accidentes, sucesos traumáticos. En general, todo aquello que tenga que ver con situaciones de estrés.

• Las pulsaciones cardiacas se reducen y por ende se producen arritmias que pueden derivar en un paro cardiaco.

• Baja la presión arterial y desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea).

• Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento y la motilidad intestinal.

• La anemia se hace presente, aparece un vello fino y largo, llamado “lanudo” en la espalda, los antebrazos, los muslos, el cuello y las mejillas.

¿Qué es la pregorexia?

Las embarazadas también padecen anorexia y se le conoce como pregorexia. Este desorden puede responder a un problema que haya estado latente y se hace evidente en la gestación. 

Se trata de un temor obsesivo a aumentar de peso que pone en riesgo la vida de la madre y del bebé, ya que la falta de nutrientes ingeridos afecta a la placenta, la nutrición y el neurodesarrollo del pequeño.

También persiste el temor al sobrepeso en el post parto, lo que dificulta la lactancia.

Se sabe que la alimentación en el embarazo es fundamental para la salud materna y fetal, y la pregorexia puede causar al bebé bajo peso, partos prematuros, abortos espontáneos, hiperémesis gravídica o malformaciones. 

Además se prevén dificultades en el vínculo madre-hijo.