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“Voy a llamar a sus papás”, pronuncia Rick Sánchez la vez que se convirtió en un pepinillo para evadir sus compromisos familiares y en lugar de marcar un número telefónico, envía una explosión. “Pickle Rick” es uno de los episodios más memorables de la serie Rick and Morty y un mexicano animó esa escena.
Detrás de la tercera temporada de la serie estadounidense multipremiada y aclamada por la crítica hay, un equipo de aproximadamente 130 artistas. Y desde México, Hugo Blendl se encarga de dar vida al científico loco que lleva a universos paralelos a su nieto de 14 años.
Blendl se dice afortunado por trabajar, desde agosto de 2016, en una producción de la que es fanático. Le sorprende que el Rick pepinillo haya gustado tanto, pues su escena favorita es aquella en la que en una fiesta, los niños atacan a una botarga con tenedores; también es una de sus creaciones.
Hugo revela que los efectos de esa secuencia, como la sangre, no los realizó él, sino los diseñadores correspondientes. Las manos y las bocas son las que siempre tiene que redibujar para que el abuelo con bata y el niño de cabello castaño con playera amarilla tengan expresión, y siempre deja en ellos su toque.
“Cuando me dicen ‘¿cómo le hacen para que todo se vea igual?’ Pero en realidad no es así. Te puedo contar quién hizo cada animación de la tercera temporada, cada animador tiene su huella. Yo tengo algo que se llama moving holds, que es cuando de una pose a otra la figura no se queda estática y se sigue moviendo siempre, lo hace ver muy fluido”, asegura en la master class que ofreció frente a decenas de jóvenes seguidores de su trabajo, en Lumen Relox.
El mexicano sostiene que las herramientas son tan importantes como el propio artista. Su equipo realiza Rick and Morty con el programa Toon Boom Harmony para reducir el tiempo de producción, el cual recomienda.
Él no despega su puño izquierdo de la pluma de su Wacom, la tableta que usa para trabajar: es zurdo. Anima más de 10 segundos por semana, aunque todo depende de la complejidad de los personajes y de su diseño.
Una carrera de experiencia, contactos e inspiración
Hugo Blendl estuvo a punto de trabajar en la segunda temporada de Rick and Morty, pero hubo problemas de visado con Canadá que lo hicieron llegar hasta la tercera. El no contar con la suficiente experiencia laboral para estar en el extranjero hizo que formara parte de los animadores del canal de televisión Nickelodeon, en la serie estadounidense Pig Goat Banana Cricket.
“Lo más probable es que los primeros trabajos no te los den por tu habilidad artística, sino que si ya has trabajado con alguien, te invite a otros proyectos. La industria de la animación es muy pequeña, en especial en México, por ello tener contactos es muy importante”, expresa.
Fue precisamente por las referencias de su trabajo que llegó a dar vida a la ciencia ficción con humor negro que crearon los animadores norteamericanos Justin Roiland y Dan Harmon.
“El trabajo de Rick and Morty lo conseguí cuando ya llevaba varios años trabajando. Me dijeron que no estaban buscando a nadie aunque vi la vacante, pero muchos de mis amigos ya estaban trabajando ahí. Le pedí a una amiga que me recomendara, a los tres días tuve la entrevista y a la semana ya estaba trabajando por allá”, expresa el artista.
“Mi sueño fue participar en Futurama y Los Simpson y estoy muy triste de que Los Simpson ya sean basura y de que Futurama ya se haya terminado. Una persona me preguntó cómo se siente trabajar en “los nuevos Simpson”, se refería a Rick and Morty y yo me volví loco. Espero que haya muchísimas temporadas más; también hay un proyecto nuevo de Justin Roiland en el que ya estoy firmado”, platica a Reporte Índigo.
Las temporadas uno y dos se animaron en Canadá y la mitad en Corea del Sur; la tercera se realizó en Vancouver, donde Blendl estudió. La cantidad de animadores necesarios varía, pero en esa producción fueron cerca de 130 animadores y él era el único mexicano.
Su talento lo ha llevado, literalmente, a otras galaxias. Es un lápiz poco riguroso, así se define en sus cuentas de Internet. Aunque le hubiera gustado, Blendl no estudió ninguna licenciatura, tomó un curso de un año de animación 2D en la escuela VFS, en Vancouver.
“Yo fui un estudiante terrible, casi me corren de todas las escuelas porque me gustaba mucho dibujar, pero no importa qué tan bueno sea tu trabajo si no lo conocen. El primer empleo es el más difícil de todos porque no tienes contactos ni trabajo profesional que te respalde”, advierte.
El chico que a los 19 años realizó un cortometraje en el que una vaca se enamora de un carnicero hizo realidad su sueño de trabajar en Rick and Morty. Otra de las metas del artista es poner un estudio de animación, pues reconoce que en el país hay talento y ganas de trabajar, pero no existen oportunidades para todos.