Un Mercedes destrozado para hablar sobre los sueños rotos
Para su más reciente obra, Jordan Griska destrozó un Mercedes Benz y luego lo cubrió con fragmentos de espejo inoxidable.
Griska es un escultor originario de Brooklyn asentado en Philadelphia que en ‘Wreck’ buscó hacer referencia a al lujo y la mortalidad:
“La escultura refleja el auge de la industria automovilística mediante el uso de la tecnología digital y artesanía meticulosa para subvertir los sueños utópicos y la realidad.” dice Griska.
Indigo StaffPara su más reciente obra, Jordan Griska destrozó un Mercedes Benz y luego lo cubrió con fragmentos de espejo inoxidable.
Griska es un escultor originario de Brooklyn asentado en Philadelphia que en ‘Wreck’ buscó hacer referencia a al lujo y la mortalidad:
“La escultura refleja el auge de la industria automovilística mediante el uso de la tecnología digital y artesanía meticulosa para subvertir los sueños utópicos y la realidad.” dice Griska.
Recomendado: Arte para que no se nos olvide que estuvieron aquí
El artista manifiesta que la obra captura la dualidad natural de la cultura americana “contrastando la riqueza, la libertas, la individualidad y la decadencia, el libertinaje, el colapso: los dos lados de la misma moneda.
‘Wreck’ está hecho con 12 mil piezas de espejo de acero inoxidable que retapizaron un Mercedes Benz S550. La yuxtaposición de la obra invita a reflexionar sobre sI acaso lo roto puede también ser bello y valioso.
El arte es libre a interpretación y ‘Wreck’ a muchos mexicanos puede recordarles al BMW que chocó hace unos meses en Reforma.
Recomendado: Conoce el arte del Banksy de derecha