Un iPhone se cayó del vuelo de Alaska Airlines y siguió funcionando como si nada

Fue este domingo cuando, por la tarde, un grupo de buscadores hallaron dos teléfonos móviles que se cayeron del vuelo de Alaska Airlines
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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Luego que el avión Boeing de Alaska Airlines sufrió una explosión durante un vuelo sobre Oregón, ciudadanos comenzaron a buscar el panel que se desprendió; sin embargo, encontraron un iPhone que se cayó y siguió funcionando como si nada.

¿Qué pasó?

Fue este domingo cuando, por la tarde, un grupo de buscadores hallaron dos teléfonos móviles que se cayeron del vuelo de Alaska Airlines y que dieron en el patrio trasero de la casa de un profesor.

Los celulares se cayeron del Boeing de Alaska Airlines cuando se encontraba a 5 mil metros de altitud; pero, uno de ellos era un iPhone y estaba encendido y en buen estado.

iPhone como si nada

De acuerdo con los buscadores, en el iPhone se podía observa el recibo de facturación de un pasajero del avión, mientras que el cable del cargador se rompió; pero, la clavija seguía conectada.

“Fui a dar un paseo hoy y encontré en el suelo un teléfono perteneciente a un pasajero de Alaska Airlines”, explicó Seanathan Bates, uno de los buscadores.

“Todavía estaban buscando la puerta, y yo encontré un teléfono tirado a un lado de la carretera que aparentemente había caído 16 mil pies. Y yo estaba, por supuesto, un poco escéptico al principio, yo estaba pensando que podría ser solo que había caído de un coche”, explicó.

“Lo encontré. Todavía estaba bastante limpio. No hay arañazos en él, estaba debajo de un arbusto y no tenía bloqueo de pantalla, así que lo abrí y estaba en modo avión con una confirmación de viaje y un recibo de equipaje del vuelo Alaska 1282”, dijo.

Sí era del accidente

De acuerdo con Bates, llamó a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte la cual confirmó que se trataba de un celular de uno de los pasajeros de Alaska Airlines por lo que se iba a devolver a su propietario.

¿Qué sucedió?

El avión Boeing de Alaska Airlines sufrió una explosión durante un vuelo sobre Oregón; sin embargo, no estaba siendo utilizado para vuelos a Hawái después de que una luz de advertencia que podría haber indicado un problema de presurización en tres vuelos diferentes.

Alaska Airlines decidió restringir los vuelos largos sobre el agua para que el avión “pudiera regresar muy rápidamente a un aeropuerto” si la luz de advertencia reaparecía, admitió Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, en declaraciones el domingo 7 de enero.

Las acciones de Boeing cayeron 9 por ciento al sonar la campana de apertura este lunes en Wall Street, en el primer día de operaciones desde que ocurrió el incidente.

Las acciones de Alaska Airlines cayeron 4 por ciento, y las de Spirit AeroSystems, que construye el fuselaje del 737 Max de Boeing, se desplomaron 14 por ciento.

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