Todos necesitamos dormir, pero la tecnología podría cambiar drásticamente nuestros patrones de descanso.
Y aunque la ciencia no ha podido establecer por qué es necesario que el ser humano duerma –solo se tiene la seguridad de que es un lapso en el que el cuerpo descansa–, existen varias líneas de investigación que pretenden optimizar el relajamiento durante el sueño. La idea es lograr que las personas se mantengan despiertas sin recurrir a estimuantes como el Modafinil.
La periodista y autora Jessa Gamble ha pasado gran parte de su vida investigando el sueño, el uso del tiempo y cómo ambos afectan nuestro reloj interior. Sobre todo si se toma en cuenta que vivimos en un mundo cada vez más acelerado.
Gamble explica que hay diferentes tecnologías innovadoras relacionadas con el sueño, entre ellas el Somneo Sleep Trainer, que consta de una máscara que además de reducir el periodo de descanso, aísla completamente el ruido y la luz.
La máscara fue desarrollada por el Advanced Brain Monitoring, con sede en California, que trabaja junto con la Agencia de Investigación DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency).
La Somneo Sleep Trainer concentra el sueño “en las áreas más restauradoras” del cerebro, según un artículo de FastCompany.
También existe la estimulación de corriente directa transcraneal (tDCS, por sus siglas en inglés), que ayuda a que el sueño sea más efectivo y placentero, lo que podría reducir el tiempo que se necesita para dormir.
Gamble señala que el hecho de dormir acostado en una cama y durante la noche es una necesidad creada culturalmente.
“A pesar de que es una buena forma de revitalizar el cuerpo y la mente, no hay razón para hacerlo en la noche y por tanto tiempo si existe una mejor opción”, añade Jessa.
Dormir poco, pero mejor
Plática de Jessa Gamble en TED