Un eterno resplandor

Jack Nicholson está considerado uno de los mejores actores de esta era. Su sentido del humor ha hecho reír a miles fuera y dentro del cine y su actuación es de las más polifacéticas que hay.

Esta semana, una fuente de Hollywood dijo a RadarOnline que Nicholson se retiraría del cine debido a que sufría problemas de memoria. Inclusive se publicó que ya no tenía la capacidad de aprenderse los guiones.

El público no tardó en reaccionar y las redes sociales se inundaron con la noticia que calificaron como “una gran tristeza”.  En Twitter fue Trending Topic y los medios aprovecharon para compartir lo mejor de su trayectoria, casi como una despedida inevitable.

Sin embargo, Maria Shriver –periodista de NBC y amiga del histrión– desmintió los rumores y aclaró que Nicholson se encuentra perfectamente y que no tiene intención alguna de jubilarse. 

Shriver añadió que el reconocido actor se encuentra leyendo guiones para interpretar a su próximo personaje y algunos medios indicaron que, al parecer, está escribiendo un script.

La noticia conmocionó a los amantes del séptimo arte y con justa razón, ya que Nicholson ha hecho que el público de más de una generación experimente un cúmulo de emociones con cada una de sus interpretaciones.

Ya sea que la admiración haya llegado –para algunos– cuando lo vieron en “Chinatown” (1974), para otros al quedar atónitos con su trabajo en “El resplandor” (1980), y para muchos más por su inigualable Guasón en “Batman” (1989), lo cierto es que es una de las caras más versátiles que ha dado Hollywood.

Pasión, sarcasmo y versatilidad

Antes de que se convirtiera en uno de los histriones más diversos que hay, Jack Nicholson fue un muchacho como muchos, que atendía y llevaba recados en los estudios MGM, en Los Ángeles.

Nacido en Nueva York, en 1937,  Nicholson creció con la idea de que su abuela era su madre, ya que ésta lo tuvo siendo muy joven. Después de desistir de abortarlo, su madre se crió junto a Jack como si fueran hermanos.

Estudió arte dramático en el Players Ring Theatre e hizo algunas películas de bajo presupuesto (en las que también fungió como guionista), hasta que se dio a conocer en 1969 con “Easy rider”, cinta que le valió su primera nominación al Oscar. A partir de ese año, comenzó a brillar su todavía muy “lúcido” resplandor.