Un apasionado por la música
En una noche fría, con luna llena y al aire libre, la decorosa voz del tenor italiano Andrea Bocelli cautivó a los 5 mil espectadores que se reunieron este lunes en la Explanada del Museo de Historia Mexicana, en Monterrey, en el marco de su gira “Una pasión por la vida”.
Eugenia RodríguezEn una noche fría, con luna llena y al aire libre, la decorosa voz del tenor italiano Andrea Bocelli cautivó a los 5 mil espectadores que se reunieron este lunes en la Explanada del Museo de Historia Mexicana, en Monterrey, en el marco de su gira “Una pasión por la vida”.
Aclamado con aplausos por el público y acompañado de 70 músicos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), 55 niños del Coro Nuevo León y 60 adultos del Coro Voces de Esperanza, Bocelli deleitó a los regiomontanos con un concierto que duró poco más de dos horas. Todos bajo la dirección del director Eugene Kohn.
El autor de 55 años es uno de los íconos de la música y un emblema de los discos más románticos, con producciones como “Vivere”, “Romanza”, “Amore” o “Passione”.
Bocelli estuvo acompañado por la soprano cubana María Aleida, con quien cantó el dueto “Otello”, de Giuseppe Verdi, y la soprano procedente de Trinidad y Tobago, Heather Headley.
Junto a Headly, el originario de la Toscana despertó a flor de piel las emociones de los presentes con “Somos novios”, de Armando Manzanero, quien es ganadora de un Grammy y un Tony.
El primer acto de la velada inició cerca de las 20:50 horas, con el tema “Aleluya”, interpretado por el Coro Voces de Esperanza y el Coro Nuevo León. Acompañado por este último ensamble vocal, Bocelli y Headley cerraron la primera mitad del programa con la pieza “La Traviata Brindisi”.
Aliado del coro Voces de Esperanza, Andrea Bocelli también mostró su talento para la flauta, al sumar a el clásico “Ave María” a su exquisito repertorio.
Y luego comenzaron a sonar las melodías más allegadas a los asistentes, como “En Aranjuez con tu amor” “Granada”, del maestro Agustín Lara y “Amapola”, de José María Lacalle.
Así, en medio de los tres museos emblemáticos de Monterrey, el público sintió la fuerza y potencia de su voz, a través de canciones que ya forman parte de las tradiciones y la cultura mexicana.
Aunque el goce de los asistentes llegó a tope cuando el tenor regresó al escenario a cantar “Quizás, quizás, quizás”, que aparece en su primera película titulada “Love in Portofino”, un concierto especial protagonizado por melodías internacionales, haciendo a un lado la música clásica.
Y, desde luego, también presentó las ovacionadas “Vivo por ella”, “Por ti volaré” y “Time to say goodbye”, tema que Bocelli ha interpretado con la soprano británica Sarah Brightman.
El público presente en el recital incluyó tanto a jóvenes como adultos, aunque, personas que se encontraban en niveles altos de edificios, departamentos y oficinas aledañas a la explanada también tuvieron oportunidad de disfrutar de la velada.
Bocelli cerró la velada operística con el aria “Nessun Dorma”, que traducida al español significa “Nadie duerme”.
Agradecido por la acogida de los espectadores, quienes también le mostraban su afecto con expresiones como “¡Te amo, Andrea!”, el tenor aseguró que “es la segunda vez que encuentro un público caluroso a pesar del frío”.