Solo acepto los guiones que me ponen la piel de gallina, en los que me veo tomando decisiones en nombre de los personajes a medida que leo”, dijo en entrevista para el diario El País el actor neozelandés Russell Crowe.
Esto es precisamente lo que el también músico y padre de dos hijos ha podido reflejar desde hace décadas a través de sus versátiles actuaciones en películas como “Una mente brillante” (2001), “Gladiador” (2000), “Robin Hood” (2010) y “El dilema” (1999).
Policía (“L.A. Confidential”), genio matemático (“Una mente brillante”), un peligroso forajido (“El tren de las 3:10˝), boxeador (“Cinderella Man: El hombre que no se dejó tumbar”), periodista (“La sombra del poder”), veterano de la CIA (“Red de Mentiras”), capitán de navío (“Master and commander: Al otro lado del mundo”)… son solo algunos de los icónicos personajes que ha interpretado este actor multifacético de 49 años.
Si bien nació en Wellington, Nueva Zelanda, el ganador de un Oscar, un BAFTA y un Globo de Oro pasó la mayor parte de su vida en Australia, donde se mudó con su familia a la edad de cuatro años. Sus padres, Jocelyn Yvonne y John Alexander Crowe, trabajaban en el servicio de catering en rodajes. Y antes de su primera década de vida, Crowe ya participaba como actor en series de televisión como “Spyforce”, donde debutó a los ocho años.
Pero el padre de Superman en “El hombre de acero” (2013), a cargo del director Zack Snyder, también ha sido objeto de controversia por su mal genio y temperamento.
En 2005, por ejemplo, Crowe causó polémica cuando fue detenido por herir al empleado de un hotel a quien le arrojó un teléfono en la cara. “Todos podemos ser desagradables. Simplemente, yo lo reconozco”, confesó al diario español.
Russell también se echó de enemigo a la comunidad judía cuando en 2011 describió la práctica de circuncisión de “bárbara y estúpida” en su cuenta de Twitter, dirigiéndose a los defensores con frases como “¿quién te crees que eres para corregir la Naturaleza? ¿Acaso crees que Dios necesita una donación de prepucio? Los bebés son perfectos”.
El actor vuelve a estar en la mira por su interpretación de “Noé” en la película del mismo nombre a cargo de Darren Aronofsky. Su papel en esta adaptación cinematográfica de la historia bíblica del Arca de Noé, coprotagonizada por Jennifer Connelly y Anthony Hopkins, ha desatado protestas tanto de árabes conservadores como judíos y católicos.
La superproducción no se proyectará en los Emiratos Árabes Unidos debido a que “entra en conflicto con el islam”. El Consejo Nacional de Medios de Emiratos explicó que “lo hacemos por respeto a los sentimientos religiosos no solo del islam, entra en conflicto con muchas religiones”.
En medio de esta polémica, sin embargo, Crowe no desiste en su intento por buscar apoyo del papa Francisco, a quien recientemente invitó vía Twitter a que vea el filme, considerando que el mismo será de su agrado “por su mensaje poderoso, fascinante y evocador”.
La semana pasada también acudió al Vaticano para participar en la audiencia general que el pontífice realiza cada miércoles entre miles de fieles.