Los noventa están de regreso. Al menos en la pantalla chica. En los últimos tres años se han anunciado los lanzamientos de más de una decena de series de televisión que retoman y continúan las historias de los personajes con las que creció la generación millennial.
Quizá el ejemplo más popular – ya que va por su tercera temporada – es “Girl Meets World” (El mundo de Riley) que muestra a la pareja protagonista de “Boy Meets World” (Aprendiendo a vivir) Cory (interpretado por Ben Savage) y Topanga (Danielle Fishel) casados y con dos hijos: la adolescente Riley (Rowan Blanchard) y el pequeño Auggie (August Maturo).
El programa transmitido por Disney Channel se centra en Riley y su mejor amiga, Maya; una clara versión femenina del personaje de Shawn Hunter (Rider Strong).
Si bien el regreso de Cory y Topanga a la pantalla fue celebrado por el público de la serie original, Disney ahora busca aumentar su audiencia y llegar a los hijos de quienes sintonizaban el programa que estuvo al aire de 1993 al 2000.
“Fuller House” es otro intento de llegar a una nueva audiencia. La serie original de Netflix es una secuela de “Full House”, de la que repite la misma fórmula. Esta vez, también, desde una perspectiva femenina, pues ahora es la hija mayor del patriarca Danny Tanner (interpretado por Bob Saget): DJ (Candace Cameron Bure) quien enviuda con tres hijos hombres. Y son su hermana, Stephanie (Jodie Sweetin), y su antigua vecina, Kimmy (Andrea Barber) quienes le ayudarán a criar a los chicos.
A estas dos series se suman el relanzamiento este año de “The X- Files” (Los expedientes secretos) con el elenco original de David Duchovny en el papel de Fox Mulder, y Gillian Anderson como Dana Scully después de más de una década de la emisión del último capítulo.
Para finales de año se espera el regreso de “Gilmore Girls” (Las chicas Gilmore) y en 2017 volverá a la pantalla chica la serie “Twin Peaks” que solamente se mantuvo al aire dos temporadas entre 1990 y 1991.
¿Y Friends?
Ante las recientes secuelas en la televisión, no cesan los rumores de una reunión de Friends.
Sin embargo, el grupo de amigos más famoso de la televisión ha descartado la posibilidad de una nueva serie o incluso película.
De hecho, a la reciente efímera ‘reunión’ en honor del director, James Burrow, no pudo asistir Matthew Perry, quien inmortalizó el personaje de Chandler Bing.
Naturalmente nostálgicos
La televisión no es la única que sufre un ataque de nostalgia. El regreso a los noventa también es perceptible en otros ámbitos como la moda y el cine.
Y es que la generación millennial experimenta el sentimiento de la nostalgia de manera mucho más prematura.
La mayoría de los especialistas coinciden en que los acelerados avances de la tecnología son un factor principal en la ola de nostalgia de quienes oscilan entre los 20 y 35 años.
Los millennials fueron quienes vivieron la expansión del Internet y la telefonía celular durante su infancia; son quienes pasaron la primera parte de su infancia jugando en el parque, y la otra mitad jugando videojuegos o navegando en la web.
La nostalgia, para los millennials, resulta una reacción ante tantos cambios constantes simultáneos en su crecimiento físico y personal con la tecnología e innovación que utilizan a diario.
Otro factor destacado por expertos son los ataques del 11 de septiembre de 2001. El acontecimiento sacudió al mundo, y con ello la visión de éste que tenían los entonces niños.
“Los millennials recuerdan al mundo previo al 11 de septiembre como un periodo de inocencia, y ahora todo eso parece estar a un mundo de distancia”, declaró a The New York Times el escritor Neil Howe.
La televisión siempre ha funcionado como una vía de escape de la vida diaria. Las series de hace un par de décadas no sólo son un escape para los jóvenes actuales, sino también un recuerdo reconfortante.
“Recordamos los filmes y programas de nuestra infancia como si de alguna manera implícita sus personajes pronosticarían nuestro éxito en la vida cuando nos convirtiéramos en adultos”, mencionó Matthew Rozsa en el sitio web MIC.
Esto es aprovechado por las productoras televisivas, pues una de las mayores ventajas de lanzar secuelas de series es que teóricamente se cuenta con una amplia audiencia base interesada en saber qué sucedió a sus personajes favoritos.
En la era del desplome los ratings en televisión, las secuelas y remakes son una apuesta segura y reconfortante tanto para productores, como para la audiencia.
Netflix, el revive series
La ventaja de los servicios de streaming es que se obtiene información en tiempo real sobre cuáles son las series preferidas de los usuarios.
Netflix ha sabido aprovechar esto para detectar si algún programa ‘antigüo’ tiene el potencial de ser relanzado con éxito.
Y al final se lleva una rebanada del pastel, pues se ha encargado de participar en la producción de estas nuevas programaciones.
Su primer éxito fue “Arrested Development”, la serie producida por Fox y que fue cancelada en 2006 después de solamente tres temporadas. En 2011 Netflix anunció haber obtenido la licencia de distribución para la cuarta temporada. Los 15 episodios estrenados en 2013 fueron recibidos con éxito tanto por el público como la crítica.
El buen sabor de boca dejó a Netflix con ganas de más. La empresa de streaming ha estado activamente involucrada en cuatro relanzamientos adicionales entre 2015 y 2016.
En verano de 2015 estrenó “Wet Hot American Summer: First Day of Camp”, una precuela del filme de culto “Wet Hot American Summer” de 2001.
Las secuelas de “Fuller House” y “Gilmore Girls” son completamente producidas por Netflix como respuesta a los altos ratings de las series originales.
Lo mismo sucedió con la serie infantil educativa, “Magic School Bus” (El autobús mágico), será actualizada y animada por computadora con el título “Magic School Bus 360º”.