Tus niveles de testosterona podrían influenciar tus gustos musicales
Las personas con menos niveles de testosterona muestran preferencia por géneros como el jazz o la música clásica, según esta investigación
Indigo StaffSi no logras comprender porque algunas personas disfrutan del heavy metal o porque alguien podría invertir varias horas de su tiempo escuchando música clásica, esta investigación realizada en Japón podría tener la respuesta.
El estudio realizado en la Universidad de Nagasaki, dirigido por los investigadores Hirokazu Doi y Kazuyuki Shinohara, indica que los gustos musicales podrían estar influenciados por la cantidad de testosterona que hay en el cuerpo de las personas.
Los científicos piensan que la testosterona podría afectar a la amígdala, el área del cerebro que controla las emociones y responde a experiencias placenteras, por ejemplo las que produce la música en los seres humanos.
Los científicos encontraron que los hombres con niveles más altos de testosterona tienen una preferencia menor por la música sofisticada como el jazz o el rock suave.
Mientras que las personas que muestran rasgos de personalidad rebeldes exhiben un preferencia mayor el rock más duro o el heavy metal.
“Las personas que exhiben rasgos de personalidad rebelde muestra una fuerte preferencia por la música de corte rebelde como el hard rock y una aversión a los géneros musicales como el jazz y la música clásica”, se puede leer en el estudio.
El estudio no es concluyente, pues no logró detectar una relación entre los niveles testosterona y el gusto musical de las mujeres.
Los investigadores señalaron no haber encontrado el vínculo porque los niveles de testosterona en la mujeres son menores, por lo que habría sido necesario aplicar la prueba a grupo más grande.
El proyecto incluyó pruebas a 37 hombres japoneses y 39 mujeres, la mayoría en un rango de 20 años, cuya testosterona fue medida a través de la saliva.
Los participantes escucharon 25 extractos musicales durante una escala de 15 segundos y los calificaron en una escala de ‘No me gusta para nada’ a ‘Me gusta mucho’.
Los fragmentos elegidos para las pruebas eran de música clásica, jazz y rock.
La investigación no da pruebas suficientes para determinar la relación de la testosterona con los gustos musicales, pero sienta las bases para futuras investigaciones.
Sii estás interesado, puedes hacer la prueba con estas dos canciones: