La novela ‘sudor’ remarca los temas y las campañas en las que se ha satanizado al cuerpo y la sexualidad
En una mesa que da hacia la calle de Frontera, dentro del restaurante del Hotel Sheraton, en el centro de la Ciudad de México, el chileno Alberto Fuguet espera una a una las entrevistas sobre “Sudor”, su más reciente novela.
Al sentarse en la mesa su semblante parece serio, se nota tenso. Comienza a hablar de su estancia en la Feria del Libro de Oaxaca, del talento, del lugar, de lo maravilloso que es y de lo mucho que le gustaría regresar, su cara cambia y al escuchar el claxon de uno de los autos que pasaba, su mente retoma el lugar en el que está.
“‘Sudor’ es lo contrario a ‘Pudor’, dos palabras similares pero de acciones radicalmente diferen tes. El libro aborda el tema de la comunidad gay sin tapujos, una comunidad que sobresale”, dice el también periodista y cineasta.
El escritor chileno toca temas de su libro en los que remarca las campañas en las que el cuerpo se ve satanizado por las marcas, en el que los aromas, las reacciones de la piel y la sexualidad se vuelven plástico por la obligación de vernos todos igual, por la necesidad de oler todos igual y por la satisfacción de ganarnos un valor que ya poseemos.
“Como escritor me parecía falso incomodarme sobre temas como la sexualidad y no meterme a la alcoba de la comunidad gay”, comenta el narrador chileno.
Al ponerse a escribir, Fuguet pensó en que al tema de la sexualidad gay le hacía falta tocar puntos que reflejarán lo actual, lo real y también los excesos. Su historia lucha todo el tiempo con un reflejo del tema en la América Latina actual.
Fuguet piensa que el tema gay para los millennials no es tema, ya que muchos de ellos no lo ven como una condena.
“Para mí era muy importante hacer un libro gay que fuera feliz, que fuera joven, que fuera sano dentro de todo, que fuera vigoroso y que no representará lo marginal. Es como si dijéra- mos que las mujeres son una minoría, cuando ellas se están haciendo dueñas del mundo”, explica el novelista.
Para el escritor, la comunidad gay no es sólo un sector marginado y aunque podrían representar gráficamente una minoría sus pasos quedan también en el mundo, son exitosos y tienen proyectos de vida.
“La historia que narro es algo que puede atrapar fácilmente, por eso cuando me doy cuenta que para algunos no engancha, pienso que se debe al cotilleo literario… Los personajes van más allá de estar inspirados en alguien, tienen esencia propia”, afirma sobre su obra el escritor.
Un libro para la ‘generación HP’
Fuguet insiste que el libro estuvo inspirado en la gente joven de la actualidad, en una “generación post HP (Harry Potter )” que ya no le teme a los grandes libros o a la cuantiosa cantidad de las páginas en él.
“Para mí era importante que personas post “HP”en la literatura (que es la primera generación que no le tienen miedo a los libros gordos) confirmaran que grande, no significa lento”.
El libro de Fuguet podría representar una conversación en formato de chat, en el cuál los jóvenes se encuentran inmersos gracias a las redes sociales.
“Mi libro está escrito más pa’bajo más que para los lados”, interviene al hablar sobre la forma en que lo escribió.
El autor de “Tinta Roja” no está en contra de las sagas ni de la literatura que se presenta como más selecta. Esta más en contra de las etiquetas y no le interesa escribir libros más aburridos sólo para ganar premios.
“Sabía que corría un riego al escribir un libro gay excesivo, un libro millennial, un libro que va un poco en contra del gran mundo literario y que toca vacas sagradas, pero es parte de un todo ir quebrando las ideas sin perder la esencia”, confiesa.
El texto parece estar más inspirado en conceptos que a su criterio, personas de gene raciones anteriores compren derían como el exhibicionismo en el que los desnudos y las selfies representan un pecado venial.
El tema que toca con el cuerpo se transformó y esto dice generarle un panorama de oportunidad más abierto al observar que las personas de hoy tienen un lenguaje más sin complejos sobre él.
No descarta la posibilidad de que “Sudor” forme parte de un retrato con imágenes a través de una serie, pero lo que no queda como opción es que sea él quién forme parte de dicho proyecto, pues salir de esta novela representará su progreso.
“No elimino la idea de una serie, pero dejaría mi obra en manos de alguien más, creo que esto para mí ya es viejo y es momento de avanzar. Quiero pasar a otras cosas. Seguir con ‘Sudor’ sería un error”, afirmó.
Algo que le ha sorprendido al autor con la novela, ha sido la aproximación a gran parte del público femenino, quienes se sienten complementadas con personas como ellos, además de admirar la estética y la descripción con las líneas que describen a sus personajes.
“El mundo tiene la capacidad de tener a Saramago y a Harry Potter. Eso es lo que vuelve todo más interesante”, dice.
Latinos vs Latinos
Alberto Fuguet se considera una persona positiva antes las situaciones difíciles, ante aquellos eventos en las que más que tirarte debes levantarte y aprovechar las oportunidades.
“Que Trump haya llegado a la Casa Blanca es una oportunidad para reposicionarnos. No debemos preocupemos tanto de él, sino de nosotros mismos. Tratemos de ser mucho más unidos y estar atentos a no comernos el discurso”, comenta Fuguet.
“La clase pobre de los latinos son personas que no tienen mucho, pero tienen una fuerza interior impresionante de creer en sí mismos; algunos se superan y sobresalen de esa situación que el destino les ha deparado. En el mundo hacen falta personas así, que sacan fuerza interior para luchar”, dice el escritor.
Para romper el silencio, el hombre sin complejos habla de un filme hipotético en el que involucra al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, y a los latinos.
“Si tuviera el factor Trump, el factor latino y tuviera la oportunidad de realizar un filme sería un documental, lo llama- ría ‘Mexicanos go home dice Alberto Fuguet.
Al escritor, un factor social que le sorprendió de la elección en Estados Unidos fue la cantidad de latinos y sobre todo de mexicanos que votaron por Trump, por ello, al jugar con los factores de la elección se decantó por el documental.
