En este museo los visitantes pueden entrar en una pintura o subirse a una escultura para ser parte las obras que se exhiben. Las seis salas de exposición combinan la realidad aumentada y la perspectiva para ofrecerle al público una experiencia diferente e inmersiva.
“El museo es totalmente didáctico, disfrútenlo mucho porque realmente vale la pena. Una vez que entran cada quien está en su propio mundo”, menciona Anahí, una de las guías que acompaña durante el recorrido que puede durar más de una hora
En Trick Eye tampoco hay reglas. Aquí no está prohibido tocar las obras, de hecho, se trata de interactuar con ellas. Las piezas artísticas no están dentro de vitrinas y el flash de la cámara fotográfica no les hace ningún daño. Tampoco hay que guardar silencio ni tomar distancia.
La primera sede de Trick Eye fue abierta en Seúl, Corea del Sur, en 2010. Desde entonces expandió sus sucursales por el continente asiático y ocho años después abrió este 1 de diciembre su primera locación en América Latina.
“Siempre nos interesó salir de Asia y tuvimos una oportunidad, un acercamiento con la embajada de México en Corea y con ProMéxico. Nos abrieron las puertas, les interesó el proyecto y la verdad es que nos apoyaron mucho para poder entrar”, menciona en referencia al fideicomiso que promueve la inversión internacional.
El proyecto contó inicialmente con 5 millones de dólares para traer 95 piezas distribuidas en mil 800 metros cuadrados, lo que convierte a la sede ubicada en el centro comercial Antara Fashion Mall de la Ciudad de México en la más grande de las 10 que existen.
“En la mayoría hemos tenido, aproximadamente, un millón de visitantes al año. En México, el primer día de la apertura recibimos mil 500 personas y el domingo también ese mismo número. Es un buen comienzo, hemos arrancado bastante bien y esperamos romper récord de visitas”, expresa Micaela Moon.
Salas de trampas para la vista
En entrevista con Reporte Índigo, la presidenta de Trick Eye México menciona que 20 por ciento de las obras están hechas especialmente para esta sede. El resto de las piezas del museo fueron seleccionas según el recibimiento del público en otros países.
“Hicimos investigación y descubrimos que a los mexicanos les gusta estar con la familia o los amigos los fines de semana y guardan un recuerdo con fotos y videos a donde vayan. Entonces ese valor creemos que coincide con nuestro museo, en donde estamos dando un espacio justamente para hacer lo que les gusta, algo único”, afirma Moon.
Para vivir esta experiencia Trick Eye ofrece conexión WiFi para descargar la aplicación disponible en los sistemas operativos Android y IOS, tanto en teléfono celular como en tableta electrónica.
“Las esculturas que hay son de ambientación, pero la mayoría son complemento de las obras de perspectiva y los efectos de realidad aumentada”, explica Patricia, integrante del staff.
Después viene la Masterpiece Zone, donde obras maestras famosas alrededor del mundo adquieren un nuevo significado. El público puede ser parte de La noche estrellada, de Van Gogh; sorprenderse con El grito, de Edvard Munch e interactuar con la Venus de Milo que esculpe su cuerpo, y El David que se rompe en varias piezas.
“Iremos cambiando las obras, algunos efectos de realidad aumentada y también el concepto temático de salas completas. Tenemos muchas opciones para presentar y la intención de que en esa sala podamos hacer una temática acerca de México con la ayuda de estudiantes de arte de aquí”, adelanta la presidenta.
En la Jungle Zone animales de la selva serán parte de la aventura. La gente puede descansar en un bambú junto a un oso panda, o bien, ser parte de su sopa. Los gritos de King Kong tienen un espacio especial cerca de un charco de ranas. Y los dinosaurios también tienen cabida, la gente puede ser capturada por un tiranosaurio rex o caer al agua del río.
Finalmente está la Best Trick Eye Zone, una compilación de las mejores obras de otros países para su exhibición en México. Sobre deporte, hay una carrera de caballos, los cuales pueden montarse, y una competencia de nado sincronizado. Esta zona tiene una alfombra mágica sobre la cual se puede meditar y también puede vivirse la simulación de un paracaídas y es posible usar a la Luna como columpio. Una de las atracciones que mejor aceptación ha tenido es el cuarto de ilusión óptica en el que la estatura cambia.
El museo abre todos los días de 10:00 a 21:00 horas. El costo varía según el día de visita. De lunes a jueves la entrada para niños vale 199 pesos y 249 para adultos. El fin de semana, de viernes a domingo, sube a 249 para niños y 299 pesos por adultos. Por apertura hay un precio especial, hasta el 14 de diciembre.