“Trato de no ser complaciente con el lector. La ficción está para jugar con el lenguaje y hacer pensar”: Leticia Martin

En una época en la que en el mundo editorial permea la revisión de clásicos de la literatura para actualizarlos a los lectores modernos, la escritora argentina Leticia Martin (Buenos Aires, 1975), ganadora del Premio Lumen de Novela 2023, sostiene que la ficción está para jugar con el lenguaje y hacer pensar, no para ser complaciente con el lector.

“Trato de no ser complaciente con el lector, me parece que tengo que escribir lo que estoy pensando y lo que estoy debatiéndome, que la literatura está para eso y la ficción está para poder jugar con el lenguaje, hacer pensar y, en todo caso, sí generar toda la discusión posterior, pero sin ser tan cuidadosa con el lenguaje. Eso me tiene bastante sin cuidado”, expresó ayer la escritora en videoconferencia con medios latinoamericanos tras darse a conocer los resultados del premio que eligió su novela Vladimir, la cual aborda el deseo de una mujer madura hacia un joven y que propone una relectura, desde una mirada femenina, al clásico de Vladimir Nabokov, Lolita.

Claramente inspirada en la novela del escritor de origen ruso, Martin contó que lo que le atrajo de ese clásico y la idea de revertirlo fue el planteamiento que Nabokov hace sobre su posición como autor y como narrador, el conflicto que le produce escribir sobre un tema tan perturbador, así como la polémica que despertó la historia. 

Deseo y poder

La novela, que llegará el próximo 7 de septiembre a librerías, fue descrita por el jurado como una propuesta polémica, que explora los límites del deseo y las relaciones de poder en el contexto de un mundo que se apaga.

La autora confesó que la historia tiene elementos de autoficción, ya que se inspira en una relación que ella sostuvo con una persona más joven. “Creo que no podría haber escrito esta novela sin haber tenido una relación con un hombre más joven, que no era un niño cuando empezó a ser mi novio, pero a mí me interesa indagar mis lugares oscuros desde la literatura y creo que es ahí donde puedo encontrar algo que me lleve a un verosímil, no podría haberla escrito antes de lo que me atravesó, ese interés entre el deseo y lo sexual y los límites de la edad”, dijo.

La autora de novelas como El gusto (2012) y Estrógenos (2016) dijo que su libro busca plantearse preguntas desde el feminismo, en el cual está permitiendo poder decir, hablar y cuestionarlo todo: “Como feminista pararme en el lugar donde yo soy mi propia machista. Ahí hay un espacio que me interesa interrogar desde el feminismo o hacia adentro del feminismo y cómo nos interpela a nosotras, no buscando como siempre afuera la culpa de todo lo que nos aqueja, sino también buscar lo que es conflicto hacia adentro, ver las disputas de género desde ese lugar”.

Cuestionada sobre los debates que esta historia pudiera generar, Martin dijo que su aspiración no es ser recordada como una escritora polémica, sino escribir cada vez mejor, “que la prosa sea buena, que la historia se lea bien” y reescribir lo propio y lo humano.

El certamen marca la primera edición de relanzamiento del Premio Femenino Lumen, que se otorgó entre 1994 y 1999, y que ahora resurge con un nuevo nombre.

Un premio que renace

• Es la primera edición del premio, heredero del Premio Femenino Lumen, que se otorgó de 1994 a 1999.
• Está dotado de 30 mil euros e incluye la publicación de la obra ganadora en todo el territorio de habla hispana.
• La convocatoria recibió 400 manuscritos procedentes de Argentina (33), Colombia (23), Chile (10), España (272), Estados Unidos (18), México (37), Perú (7) y Uruguay (7)
• El jurado estuvo conformado por las escritoras Ángeles González-Sinde, Luna Miguel, Clara Obligado, Lola Larumbe, y la directora literaria de Lumen, María Fasce
• María Fasce destacó la calidad y la cantidad de manuscritos que recibieron, lo cual refleja “el gran momento que hay hoy en la ficción en español”