Trastornos alimenticios, desinformación y narcisismo ante la belleza
La presión por tener un ‘cuerpo perfecto’ muchas veces ha sido promovida por mensajes que se encuentran en las redes sociales, factor que, en la actualidad, se vuelve un detonador en la aparición de trastornos alimenticios y dismorfia corporal
Karina CoronaEn los últimos años las redes sociales han jugado un papel preponderante en la vida de las personas, desde su forma de relacionarse y comunicarse. Se han convertido en parte de una dinámica diaria que, en diversas ocasiones, impacta en la salud mental y física de la gente; un ejemplo, son los trastornos alimenticios que provocan.
De acuerdo con la health coach María Laura Salazar, estos casos han incrementado durante la pandemia, pues antes los espacios de belleza estaban destinados a revistas especializadas, pero ahora toda la información se concentra en diversas apps y plataformas digitales, donde, más que especialistas, hay influencers que despistan a la gente sobre su alimentación, dietas y rutinas de ejercicio
“Un doctor dijo que nunca había existido una era con más narcisistas que esta. Todo es selfie, o del filtro que nos hacen ver guapísimas, y mucha gente que no sabe que estas personas no son especialistas en temas de salud, nutrición, salud física y emocional, quieren parecerse a estos avatares”, indica Salazar.
Más que orientar, muchas de las personas que generan contenido en las redes sociales son influencers que provocan en las mujeres trastornos de la imagen y alimenticios y de su percepción del “cuerpo ideal”, además, proponen planes de alimentación no personalizados que sólo consisten en quitar carbohidratos.
“Prefiero desayunar lo que comió el influencer, porque ella está flaca, porque la tendencia sigue siendo a la delgadez y con tantos filtros estamos expuestos a la parte de la irrealidad”, comenta.
Al encontrar este abismo de información, la gente entra en un juego que consiste en seguir a gente “irreal” que brinda verdades a medias, en vez de consultar fuentes serias y responsables. Por ello, ambas especialistas invitan a que no se dejen guiar por las tendencias y modas, evitar caer en estos errores, y se siga a doctoras, doctores y gente capacitada que les oriente.
“Bien dicen que tú eres el resultado de las personas que más te influencian. Antes eran con las que más te juntas, pero pandémicamente hablando nos hemos volcado a hacer de las redes sociales nuestra fiel acompañante. Si estoy siguiendo personas que tienen tendencia a la anorexia, bulimia, trastornos alimenticios, o simplemente una obsesión desmedida por estar flaca, obviamente eso es la información que estoy consumiendo y lo que quiero”, platicó la Health Coach.
En pro del body positive, contra los trastornos alimenticios
Las especialistas indican que actualmente hay una mayor tendencia hacia el body positive, movimiento donde se busca que las mujeres acepten su cuerpo tal cual es.
Al final, indican, todo se trata de balance y no querer compensar el consumo de un carbohidrato o seguir rutinas de ejercicio sin la opinión de un entrenador calificado.
“Dependemos del algoritmo, te va a mostrar cada vez más lo que tú estás buscando, si empiezas a darles like y seguir esas cuentas te va a mostrar más de ese contenido. Por eso la tarea sería buscar cuentas o contenido que no te lleve a esa obsesión; al generar el trastorno, tú puedes venir ya con un caldo de cultivo que se puede detonar, algo que pasó en pandemia, justo la exposición a ese algoritmo fue mayor”, comentó Mariana.
La preocupación aumenta cuando cifras arrojan que el 40 por ciento de los usuarios son niños, niñas y jóvenes, quienes son más vulnerables a la desinformación. Por ello, invitan a seguir cuentas con contenido de valor, que orienten y no estresen o lleven a la disforia corporal.
Laura Salazar comparte que la Universidad de Stanford publicó recientemente un estudio que revela que bastan 30 segundos observando imágenes de lo que significa “ser bello” para generar ansiedad, depresión y baja autoestima.
“Es verdad que todos nacimos con la idea de que nos gusta la belleza, el problema es cuando te estás enfermando, porque el día que no sales con filtro dices ‘me veo horrible’ o que no te gusta cómo te ves en el espejo, a estar inconforme con tu físico porque ya no te ves como el filtro. Si la autoestima te lo da el filtro ya estás fregada”, considera Salazar.
Ante esto, Mariana aconseja que, si como padres ven este comportamiento en sus hijos deben llevarlos con especialistas, y estar pendientes de los “focos rojos” cuando vean que hay un cambio drástico en la alimentación.
“La consulta de nutrición está enfocada a un trastorno de cultura alimentaria, es muy diferente a una consulta que va enfocada a alguien que se está, por ejemplo, preparando a un maratón. Al final, se trata de darles herramientas a las personas, a hacer las paces con la nutrición”.
“Tenemos que buscar alimentos que nutran al cerebro, minerales para que su cerebro empiece a ir hacia el camino de la sanación, del bienestar, todo con el apoyo de un psicólogo para que todo sea un conjunto. Debe ser un trabajo integral, no solamente de los padres o el coach, tiene que haber un grupo alrededor de la persona que lo está padeciendo porque si no el porcentaje de éxito disminuye”, recalca la nutrióloga.
Por último, las especialistas indican que, aunque existan diversas dietas de moda, como el ayuno intermitente o la Keto, estas, lejos de ayudar a mantener una vida saludable, provocan que haya un desbalance nutricional.
“La industria de las dietas es trillonaria, si sigues estas dos cosas extremas son focos rojos, sal de ahí. Con tal de estar flaquitas hacemos lo que sea hasta enfermarnos, con tal de pagar el precio por pertenecer en este grupo tan pequeño, en donde todo mundo se dice especialista”, concluye María Laura Salazar.