En 1830 sucede un crimen atroz en las inmediaciones de la Academia Militar de West Point de Nueva York, un joven cadete aparece colgado en uno de los árboles con una herida transversal en el pecho, que después de la autopsia se determina que le han extirpado el corazón.
Para indagar en el asesinato, los militares de alto rango le piden al detective Augustus Landor (Christian Bale) que llegue hasta el fondo del asunto; cuál sería su sorpresa, que en esta institución armada está un joven de 21 años, un tanto introvertido con la mayoría de las personas, pero elocuente al entablar conversación de manera privada, un talentoso escritor en ascenso llamado Edgar Allan Poe.
Juntos comenzarán a resolver el caso de homicidio, teniendo una relación cercana de tipo maestro y alumno; pronto se sumarán más jóvenes desaparecidos y la intriga y el misterio comenzarán a crecer en la academia. Inesperadamente, Poe podría verse involucrado, porque discutió con estos reclutas antes de su muerte.
Bajo esta premisa transcurre Los Crímenes de la Academia, película que recién entró el 6 de enero a Netflix y que cuenta con un reparto actoral de primer nivel, encabezado por Bale y pasando por nombres como Gillian Anderson, Charlotte Gainsbourg, Toby Jones, Timothy Spall, Robert Duvall y Harry Melling como el poeta Poe.
El largometraje está basado en el libro de ficción The Pale Blue Eye, de 2003 del autor Louis Bayard, aunque contiene datos reales como que estuvo en la Academia Militar de West Point durante esa época y que ya era un escritor en ciernes.
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— Netflix Latinoamérica (@NetflixLAT) January 8, 2023
Otro dato que resalta de la historia es el nombre del detective interpretado por Bale, Augustus Landor, porque 11 años después de su estancia en West Point, Poe publicaría el cuento Los crímenes de la calle Morgue, en la revista Graham, donde su personaje principal es C. Auguste Dupin, un noble con título de caballero, quien a través de sus métodos deductivos resuelve crímenes.
La relevancia de este personaje creado por Poe es porque a la fecha es considerado el primer relato de detectives moderno, incluso, previo a Sherlock Holmes, de Sir Arthur Conan Doyle, que apareció 45 años después en la literatura, por lo que el autor romántico fue inspiración para crear al investigador británico y a Hercule Poirot, nacido de la pluma de Agatha Christie.
“Son estos eventos que ocurren en nuestra película los que dieron forma a su visión del mundo (Poe) y lo ayudaron a convertirse en el escritor que conocemos, con los temas recurrentes que tratan las cuestiones de la muerte y los efectos de la descomposición y la reanimación de los muertos y el luto; todos ellos son considerados parte de su oscuro romanticismo”, indicó Scott Cooper, director y guionista del filme, en el evento global de Netflix Tudum.
El cineasta admite que Poe estuvo presente desde su infancia, debido a que su padre es profesor de inglés y los libros del escritor estaban en los libreros del hogar, y fue él quien le hizo saber del libro que escribió Bayard.
“Esta película me permitió hacer una cinta que sea de misterio y con un halo de novela policiaca, narrar una historia de amor de padre e hijo: un parentesco entre dos hombres que son solitarios, que viven al margen de la sociedad; y luego, por supuesto, esto podría servir como una historia sobre el origen de Poe”, describe Cooper.
Los Crímenes de la Academia tuvo un estreno limitado en cines en Estados Unidos el 23 de diciembre, lo que le permitiría colarse todavía a premiaciones como los Oscar o los BAFTA; actualmente, la cinta tiene un 66 por ciento de aprobación en el sitio Rotten Tomatoes por parte de la crítica, y un 71 por ciento por parte de los cinéfilos que ya la han visto.
