La comunidad científica reprobaba sus métodos para demostrar la telepatía, el chamanismo y la meditación; sin embargo, Jacobo Grinberg seguía adelante con sus estudios y la publicación de sus libros y ensayos, tanto en español como en otros idiomas.
En vísperas de su cumpleaños número 48, el 8 de diciembre de 1994, el neurofisiólogo que llegó a ser financiado por el Concyt y la UNAM para crear el Instituto Nacional Para el Estudio de la Conciencia en 1987 desapareció repentinamente, ocasionando teorías conspiratorias e investigaciones a su alrededor.
El secreto del Doctor Grinberg continúa su paso en el circuito de festivales, pero se espera que llegue a las salas de cine el próximo año
Pasarían poco más de 15 años para que su historia fuera conocida por Ida Cuéllar, realizador audiovisual español que en un viaje a México le describieron las hazañas de Grinberg, haciéndole eco para escarbar en el pasado y desentrañar el misterio que ahora es poco conocido por nuevas generaciones.
“Era mi primer viaje a México, nunca había estado aquí y vine con un amigo, Miguel León, que es coguionista de El secreto del Doctor Grinberg. Estábamos en Tepoztlán, ahí en las montañas por la mañana y hablábamos con una mujer de chamanes, curanderos y ella me dijo ‘deberías conocer a un científico mexicano que se llamaba Jacobo Grinberg’, me comentó en ese momento que se lo había llevado la NASA para hacer unas investigaciones”, describe Cuéllar, en entrevista con Reporte Índigo.
Tras una década de investigación, preproducir, grabar, editar y postproducir, Ida pudo al fin estrenar El secreto del Doctor Grinberg, testimonial que recaba las opiniones de quienes fueron cercanos al caso del científico, narrando el suceso a manera de un thriller policiaco.
“A partir de ahí empecé a desarrollar todos los temas que envuelven su figura, tanto de su vida como de sus investigaciones, tener una base que enganchara con el espectador, y una cosa muy importante era que no fuera una película para fans de Grinberg ni para gente que le interesa la ciencia, la magia o la conciencia, sino quería contar una historia que fuera interesante como tal”, comparte el director en videollamada.
Esta proyección se estrenó primero en junio en el Sheffield Doc Fest, después en el Festival de Málaga en agosto, y en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato en septiembre. Ahora estará en DocsMX este mes.
De esa manera, El secreto del Doctor Grinberg continúa su paso en el circuito de festivales y, de acuerdo con el cineasta, se tiene previsto que se pueda estrenar en salas posiblemente el año que viene.
Escarbando entre el pasado
Una tarde antes de que Cuéllar se encontrara con la mujer en Tepoztlán, tuvo un acercamiento indirecto con Grinberg, cuando compró un libro llamado Cantos de ignorancia iluminada, el cual escribió el científico. En ese momento, el español decidió ir a fondo con la historia del neurofisiólogo, por lo que regresó posteriormente a México con ese propósito.
“Aproveché estos días para conocer amigos, investigadores, y después ya vine otra vez a México para rodar la película, porque sentí que tenía que contar esta historia, o sea, casi que no lo decidí yo, porque se fue dando y me fui metiendo de lleno dentro de esta película”, agrega el director.
Además de grabar en México, Cuéllar también aprovechó para llevarse las cámaras hasta Los Ángeles, California, para entrevistarse con Sam Quiñones, periodista que siguió de cerca el caso de Grinberg, así sumaron fuerzas, ya que el reportero les brindó su ayuda con pistas.
Cuando volví de este rodaje me di cuenta de que no tenía la película, sí tenía una parte importante, pero faltaban muchas cosas para tener una pieza cinematográfica a la altura de lo que queríamos contar; entonces, después de esto fue pasando el tiempo, me vine a vivir a México un año, en 2013, y aproveché para seguir contactando con otros personajes
La teoría de la desaparición de Grinberg
Después de años de rodaje intermitente, así como de edición intercalada, Cuéllar logró tener un primer corte que le gustara en 2019, para todavía afinar detalles como la música, gráficos y sonido, siempre aspirando a que se tuviera la idea detectivesca para el público y que este hiciera sus propias conjeturas de la historia de Grinberg.
“El personaje de Grinberg tuvo muchas vidas, y luego hay miles de hipótesis distintas que apuntan a las posibles desapariciones o muertes; entonces, en este caso, recuerdo que en aquella época estaba leyendo a Roberto Calasso, escritor italiano que dice que el personaje de una novela responde a un único gesto con una única vida y una única muerte, a diferencia de un personaje mítico que responde a muchas vidas y muertes”, ejemplifica Cuéllar.
Tomando esta hipótesis, Grinberg se convierte en alguien mítico, debido a que él fue científico, escritor, padre, amante, chamán y místico, por ello el realizador atribuye que estos caminos desenvuelven finales distintos e hipotéticos con el mexicano desaparecido en el 94.
Lo interesante para mí es que cada una de las vidas, muertes y desapariciones de Grinberg son a un cierto nivel y dimensión reales
“Dicho esto, a nivel más tangible, si nos ponemos en la dimensión thriller, policiaca, digamos, y nos preguntamos qué pudo haber pasado en este caso, tomo un poco a la persona que estuvo al mando de estas investigaciones durante un año y que luego se obsesionó tanto con el caso que lo han perseguido toda su vida, me acojo a estas investigaciones del comandante Clemente Padilla”, subraya.
Padilla, quien era director operativo del Ministerio Público, indagó y encontró nexos de cómo la CIA estaba investigando a Grinberg y en teoría la agencia gubernamental estadounidense habría podido ser partícipe de su desaparición, pero Cuéllar opina que también faltan pruebas y hay huecos en las formulaciones del comandante.
