Bajo la dirección de Claudia Sánchez, el proyecto tiene como objetivo dar voz a las mujeres trans que han enfrentado violencia y discriminación en México. Foto: Especial

“TransMéxico”: La inspiradora historia de las mujeres trans y su camino hacia la libertad

La directora Claudia Sánchez presenta este documental sobre la resiliencia de Felicia Garza, ‘Lady Tacos de Canasta’ y Kenya Cuevas

Las memorias de la infancia de la directora peruana Claudia Sánchez fueron el motor que impulsó la creación del documental TransMéxico que, tras su estreno en México en el Festival Internacional de Cine Guanajuato, busca llegar a salas de cine el próximo año.

Sánchez contó a Reporte Índigo que desde muy pequeña tuvo una conexión con una mujer trans que trabajaba en la barbería donde le cortaban el pelo. A sus seis años, pasaba tardes enteras junto a ella, una mujer que fue su amiga y protectora, y quien le ofreció amor y cuidado en un entorno que, a ojos de una niña, parecía lleno de calidez y seguridad.

Sin embargo, la directora fue testigo de la crueldad y los insultos que esta mujer enfrentaba, una realidad que no comprendía en ese entonces.

El documental, que tardó casi siete años en completarse, fue premiado por el público en el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara

“¿Cómo alguien que representaba amor, chocolates y protección podía ser tratada con tanto desprecio? Ya a mis 30 años, esos recuerdos volvieron con fuerza, impulsándome a crear un proyecto que dignificara a la comunidad LGBT+. Así nació TransMéxico, un documental y testigo de resiliencia, que narra la historia de tres mujeres trans: Felicia Garza, Lady Tacos, y Kenya Cuevas.

“Estas mujeres, a pesar del rechazo y la discriminación, han sabido transformar lo negativo en positivo, creando oportunidades para ellas mismas y demostrando que la dignidad y el amor pueden prevalecer en medio de la adversidad”, explicó la directora.

De acuerdo con Claudia Sánchez, es el primer documental que no solo dignifica las vidas de las mujeres trans, sino que también les otorga un final feliz, algo poco común en las narrativas que suelen abordar esta temática.

El documental, que tardó casi siete años en realizarse, ha sido premiado por el público en el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara,  y  exhibido por primera vez en Latinoamérica durante el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF).

Así se realizó el documental “TransMéxico”

La directora, desde el inicio, tuvo claro que las historias contadas debían ser de México, un país que, junto con Brasil, tiene uno de los porcentajes más altos de transfeminicidios en el mundo.

El proceso de filmación fue profundamente íntimo, ya que las protagonistas no solo compartieron sus historias, sino que también abrieron las puertas de sus hogares, trabajos y vidas personales para que las cámaras capturaran su realidad de manera auténtica.

La compositora Felicia Garza, quien ha luchado por la aceptación en un entorno que a menudo la ha rechazado, expresó que dejar entrar las cámaras a su vida fue un acto de valentía, pero también de esperanza.

“Quería que la gente viera que somos mucho más que lo que se dice de nosotras. Somos familia, somos amigas, somos parte de esta sociedad, y nuestras historias merecen ser contadas con verdad y respeto”, expresó durante sus declaraciones en el documental.

Marven, conocida como “Lady Tacos de Canasta”, compartió que permitir la entrada del equipo de filmación a su hogar y a su entorno de trabajo fue un paso necesario para mostrar la realidad detrás de su lucha diaria: “Quiero que la gente vea lo que hay detrás de la figura pública, el esfuerzo, y las lágrimas, pero también el orgullo y la alegría de ser quien soy”.

Kenya Cuevas, una activista incansable por los derechos de las personas trans, permitió que las cámaras la acompañaran en su labor diaria, rodeada de su familia y amistades, mostrando tanto su fortaleza como su vulnerabilidad.

Además de cómo fue su paso como trabajadora sexual, su paso injustificado en la cárcel y presencial el transfeminicidio de su amiga Paola Buenrostro en 2016, hecho que marcó un hito en su vida, pues después de este hecho, fundó la asociación civil Casa de las Muñecas Tiresias.

“Este documental no solo es sobre mí, sino sobre todas aquellas personas que no tienen la oportunidad de contar su historia. Al abrir mi vida al público, espero que se entienda que la lucha por nuestros derechos es una lucha por la humanidad misma. Sin embargo, nuestra mayor venganza es que seamos felices”, expuso Cuevas.

“Me decían que caminara bien, me pegaban y violentaban por mi identidad; les molestaba que fuera amanerada y delicada. En mi familia, eran muy machos, pero mi abuela y mi hermana mayor, mujeres apapachadoras, me criaron y unieron a la familia”
Kenya CuevasActivista

¿Quién es Paola Buenrostro?

El Congreso de la Ciudad de México aprobó el pasado 18 de  julio la tipificación del delito de transfeminicidio bajo la “Ley Paola Buenrostro”, en honor a la primera mujer trans cuyo caso fue reconocido como tal.

La tipificación del transfeminicidio en la capital del país no solo asegura el acceso a la justicia para las víctimas de violencia transmisogina, sino que también conlleva la reforma del Código Penal, el Código Civil, la Ley Orgánica de la Fiscalía y la Ley de Víctimas de la Ciudad de México. Las penas para este delito oscilarán entre 35 y 70 años de prisión.

Durante su presentación en Guanajuato, Kenya Cuevas, una de las principales impulsoras de esta legislación, destacó la trascendencia de este logro para la defensa de los derechos humanos y la justicia restaurativa. Subrayó que, más allá de los actos simbólicos como una disculpa pública, es fundamental implementar medidas de no repetición que verdaderamente promuevan un cambio estructural y duradero.

“La modificación del Código Penal, el reglamento interno de la Fiscalía, o la Ley de Víctimas son pasos importantes en el ámbito jurídico-administrativo, pero solo la punta del iceberg frente a las violencias extremas que históricamente hemos enfrentado las personas trans. Todavía nos falta un recorrido muy grande.

“Urgen políticas públicas en educación y salud integral que reconozcan la transición de las personas trans como un proceso de salud pública y no como un capricho. Paola, desde donde esté, está tranquila, casi como yo me siento”, apuntó.

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