El escritor recurrió a las redes sociales para reconstruir las historias de los fallecidos. Considera que esas publicaciones son un documento vital para el periodismo actual. Foto: Especial

Tragedia en el paraíso. Periodista da voz a víctimas de condominio colapsado en Miami

Juan Manuel Robles recurre al periodismo narrativo para contar las historias de personas detrás del derrumbe de una lujosa residencia en esa ciudad en 2021. Un texto que también evidencia la voracidad de las inmobiliarias

Entre la avalancha de información que se genera cuando hay un suceso trágico que conmociona al mundo, las historias personales de las víctimas o sobrevivientes suelen tener un corto periodo de vigencia.

Juan Manuel Robles (Lima, 1978), escritor y cronista peruano formado en el periodismo narrativo, quiso ir más allá y contar a detalle la historia de los protagonistas de uno de los sucesos más estremecedores que Miami ha vivido en los últimos años: el colapso de un lujoso condominio frente a la playa que dejó 98 muertos, varios de ellos latinos.

La historia a detalle de víctimas, sobrevivientes y rescatistas que protagonizaron esta tragedia del 24 de junio de 2021 en ese paraíso norteamericano lo cuenta en su libro Tragedia en Collins Avenue. El desastre que conmocionó a Miami (Planeta, 2024).

Con rigor periodístico y una prosa que envuelve, el autor ofrece un relato coral  de “muchas vidas que se cruzaron una noche fatal, y la de un edificio en crisis, que pasó del esplendor y el lujo a una temprana decadencia”. Un texto que evidencia también la voracidad de las inmobiliarias multimillonarias incapaces de ceder un sólo centímetro de suelo para algún memorial.

“Yo quería contar las historias de vida de estas personas, más que la de su muerte. Cuento sus historias a través de ellas mismas, pues pudo haber sido cualquiera de nosotros”, comenta en entrevista con Reporte Índigo.

El cronista, que también escribe ficción, presenta en este volumen una investigación “macerada” por varios meses, reconstruyendo las historias a través de entrevistas y, sobre todo, siguiendo el rastro de los que se fueron en redes sociales, un documento que considera vital para el periodismo narrativo actual.

“El rastro que deja alguien que se va de este mundo es más grande que hace unos años por las redes sociales, hay muchas fotografías, posts. Como cronista, yo he crecido bajo la idea de que uno no puede acceder al pensamiento de alguien, no me gusta el ‘seguramente imaginó’. Eso no es periodismo, es como estar en un lugar donde no sabes; sin embargo, en estos tiempos, gracias a las redes sociales, una fotografía en un día y hora específicos, un mensaje y puedes saber lo que esa persona tenía en la cabeza, es un documento”, precisa.

Antes, dice, lo más parecido a esto era un diario, un documento inaccesible en muchos casos: “las redes sociales son una visión íntima, pero a la vez pública. Es interesante que ahora uno pueda acceder a todo eso y nos da la oportunidad de contar ese tipo de historias, de detenernos en una vida que puede ser interesante por distintos motivos”, dice el autor de Nuevos juguetes de la Guerra Fría (2015).

Los latinos que murieron en esta tragedia

Según el escritor, algo que llamó su atención desde que comenzó a reportear sobre el colapso del condominio Champlain Towers South es que muchas de las víctimas de esa noche eran personas vinculadas con la historia política de América Latina, familiares o amigos de presidentes o ex presidentes de la región.

Por ejemplo, una amiga del ex presidente argentino Carlos Menem; el cirujano plástico de Fabiola Yáñez, la ex primera dama argentina; Claudio Bonnefoy, tío de la ex mandataria chilena Michelle Bachelet y colaborador de  Salvador Allende.

Bonnefoy, un experto en derecho internacional, había elegido esa residencia como su lugar de retiro. Ahí también había hallado refugio Iliana Monteagudo, una de las pocas sobrevivientes de esta tragedia, quien llegó a Estados Unidos huyendo de Cuba, donde su esposo era preso político.

Robles también  rescata la historia de Cassondra Billedeau-Stratton, una modelo estadounidense que vivía ahí con su esposo tratando de llevar una vida tranquila tras abandonar su ciudad natal afectada por el huracán Katrina en 2005.

Víctimas de la voracidad inmobiliaria

Aquel lujoso condominio construido en 1981 era para muchos la realización de un sueño. Pero todo se desplomó en segundos.

Según el autor, meses antes, algunos propietarios reportaron fuertes vibraciones en el edificio y la aparición de algunas grietas. Al lado se construía un lujoso complejo de 18 pisos, el Eighty Seven Park, diseñado por el arquitecto Renzo Piano con la idea de darle nueva vida a Miami Beach.

“Atribuyen esas vibraciones a este edificio gigante que no tuvo mayor cuidado, lo cual hizo que el proceso de deterioro del edificio se acelerara. No está probado, todavía está en investigación, pero la pregunta es por qué se generó vibraciones atípicas en una zona que no es sísmica; los edificios no están preparados para los movimientos de este tipo”, comenta.

El escritor añade que tras el colapso, los deudos demandaron a diferentes entidades. Al final, todo se resolvió con una indemnización, a primera vista, millonaria. Sin embargo, para familiares de los fallecidos eso significó que nunca se determinaría un responsable y, para los sobrevivientes, el monto recibido no les alcanza para comprar una propiedad  similar en esa misma zona, pues en dos años se ha encarecido.

En el terreno con ruinas un poderoso conglomerado de Dubai construirá un nuevo edificio, a cargo del despacho de la fallecida Zaha Hadid. Y aunque familiares de las víctimas han peleado por erigir ahí algún monumento conmemorativo, los nuevos propietarios han dicho que “no pueden ceder parte de su terreno, porque su objetivo es recuperar su inversión”, consigna el periodista.

Robles agrega que esta trágica historia deja ver la manera en que funciona la voracidad inmobiliaria, principalmente en zonas codiciadas, como las playas de Miami.

“Algo que me quedó claro después de hacer el libro es que ese edificio, quitándole el componente de la tragedia, de acá a unos cinco años iba a ser desplazado por un movimiento de compra porque, así como el edificio de Renzo Piano, hay otros que quieren esa costa maravillosa y generan el  impulso de que los otros edificios de 40 años ya no sirven, ya son como obsoletos”, concluye.

El autor

  • Juan Manuel Robles nació en Lima, Perú, el 4 de noviembre de 1978. Actualmente reside en Nueva York.
  • Es autor del libro de crónicas Lima Freak. Vidas insólitas en una ciudad perturbada (Seix Barral, 2019)
  • En 2017 fue parte de Bogotá 39, una selección de los mejores escritores jóvenes de América Latina.
  • Ha trabajado como docente en el programa de Escritura Creativa de la Universidad de Nueva York.

Sobre periodismo narrativo

Al hablar del periodismo narrativo en América Latina, Robles considera que, aunque hace unos años había un esfuerzo de diversos editores por conquistar esos espacios en medios, han ido desapareciendo las unidades de investigación y el periodismo se ha convertido “en un caudal de información que va llenando nuestro día”.

“El periodismo narrativo se encuentra en el ámbito de la cultura y los libros, que es más restringido, pero te permite llegar a una comunidad que sabe a qué se enfrenta; que quiere conocer más sobre un tema, entender mejor a algunas personas o simplemente disfrutar de leer una historia llena de detalles”, explica.

Te puede interesar