Toyo Ito: El poeta de la arquitectura

A sus 71 años, el arquitecto japonés Toyo Ito se convirtió en el ganador del Premio Pritzker, el máximo laurel de la arquitectura. El jurado reconoció particularmente la librería Mediateca de Sendai, un edificio rectangular con estructura de acero reforzada parcialmente con hormigón. 

Pero lo más distintivo de la Mediateca es el cristal, sus paredes simulan un acuario, y sus pilares las algas en el mar. Cabe destacar que esta estructura sobrevivió el gran terremoto japonés de 2011. 

"Un arquitecto es alguien que puede hacer esos lugares para que las comidas magras muestren más humanidad, hacerlos un poco más bonitos, un poco más cómodos” 
Toyo Ito

A sus 71 años, el arquitecto japonés Toyo Ito se convirtió en el ganador del Premio Pritzker, el máximo laurel de la arquitectura. El jurado reconoció particularmente la librería Mediateca de Sendai, un edificio rectangular con estructura de acero reforzada parcialmente con hormigón. 

Pero lo más distintivo de la Mediateca es el cristal, sus paredes simulan un acuario, y sus pilares las algas en el mar. Cabe destacar que esta estructura sobrevivió el gran terremoto japonés de 2011. 

La historia de su vocación arquitectónica es curiosa. Hace años, sus sueños se centraban en todo menos en la arquitectura. Cuando era joven su interés radicaba en el béisbol, quién iba a decir que años más tarde se convertiría en una figura influyente e innovadora en su rama. 

El jurado concluyó que en su trabajo, Toyo Ito “combina innovación conceptual con edificios soberbiamente ejecutados, por una arquitectura excepcional y por la dimensión espiritual y poética que transciende de todas sus obras”.

Su obra rompe tajantemente con el Modernismo de los últimos 100 años, el vanguardismo  etéreo de sus edificios ﷯tiene una notoria inspiración en la naturaleza y una fusión única con el entorno.

“He proyectado arquitectura teniendo en cuenta que ésta será mejor si nos libramos, aunque sea un poco, de cualquier limitación”, dijo Ito al saberse ganador. 

El japonés agregó que “cuando termino un edificio, me doy cuenta con dolor de mi propia incapacidad. Esa incapacidad se convierte en energía para abordar el siguiente proyecto. Ese es mi proceso creativo y, seguramente por eso, mi arquitectura nunca tendrá un estilo fijo ni yo quedaré satisfecho con ninguno de mis trabajos”.

Durante los últimos años, la obra arquitectónica de Ito busca acercar a sus edificios con el ambiente natural y sus alrededores.   

“El mundo natural es extremadamente complicado y variable, y sus sistemas son fluidos”, explicó durante una conferencia en la Universidad de Princeton en 2009. Y en contraste, “la arquitectura siempre ha tratado de establecer un sistema más estable”.

Vanguardismo, innovación y humildad

Toyo resalta también por tener una personalidad humilde pero impecable, con una constante preocupación por aportar soluciones ante la necesidad y por soñar con formar nuevos 
arquitectos.

Prueba de ello está su proyecto “Hogar para todos”, que en 2011 llevó a la construcción de un edificio en el área más devastada por el tsunami en Japón, lo que le valió el León de Oro en la Bienal de Venecia, al Mejor 
Pabellón Nacional.

Este proyecto además unió a nuevos talentos y residentes locales de Rikuzentakata.

Actualmente trabaja en un museo en la isla de Omijima, en Japón, en donde a través de talleres y exposiciones para jó﷯venes, muestra su visión y concepto de arquitectura, reforzando su constante búsqueda de “cultivar a las personas puede ser más interesante que hacer edificios”.

Edificios atemporales

El jurado también reconoció en Toyo Ito a un “creador de edificios atemporales, que al mismo tiempo forman caminos audaces (…) su arquitectura proyecta un aire de optimismo, ligereza y alegría y se infunde con un sentido de unicidad y universalidad”. 

El cristal, la madera, hormigón y acero son algunos de los materiales que abundan en sus obras, además de elementos naturales. En términos de arquitectura y paisajismo, es lírica pura.

Entre sus obras más destacables se encuentran la Mediateca de Sendai (2001) y la Torre de los Vientos (1986) de Yokohama﷯, una estructura con diseño futurista en forma cilíndrica y cuya iluminación en tonalidades azul crea un juego único a la vista.

Y no solo ha brillado por su obra individual, también es miembro honorario de la Academia Internacional de Arquitectura y del Instituto Japonés de Arquitectos, y ha sido una especie de maestro para Kazuyo Sejima (quien ganó el Pritzker en 2010 junto a Ryue Nishizawa).

Ya era hora de que Ito obtuviera un galardón de esta índole, en 2006 ya había obtenido la Medalla de Oro del RIBA y en 2009 la Medalla de Oro de Bellas Artes, entre otros premios.

Ito recibirá el Pritzker en la Biblioteca y Museo Presidencial John F. Kennedy, en Boston, el próximo 29 de mayo.

De ‘beisbolista’ a gran arquitecto

Toyo Ito nació el 1 de junio de 1941 en Keijo, Seúl, ocupada por Japón en plena Segunda Guerra Mundial. Aunque durante su juventud soñaba con jugar béisbol, la pasión y el talento por el arte y el diseño los traía en la sangre. Su padre fue un empresario con principal interés en la cerámica de la dinastía Yi de Corea y de pinturas con el estilo japonés, aunque también era un aficionado del béisbol y el golf, tal como el laureado arquitecto. Además, a su padre le gustaba dibujar planos para las casas de amistades y su abuelo vendía madera. Pero fue hasta que ingresó a la Universidad de Tokio cuando comenzó el interés por la arquitectura, en donde al graduarse presentó una propuesta para la reconstrucción del parque de Ueno, que ganó el primer premio de la Universidad de Tokio. En 1971, fundó su propia firma de arquitectos, Urban Robot (URBOT), lo que después se convirtió en Toyo Ito & Associates (1979), lugar de formación de grandes arquitectos. Después de 39 años de matrimonio, su esposa falleció en 2010 y su única hija es editora de Vogue Nippon.

El ‘Nobel’ de la Arquitectura

El Pritzker es un galardón que se otorga anualmente a un arquitecto en vida que demuestre que con sus obras y proyectos ha enriquecido a la humanidad. El premio incluye un bono de 100 mil dólares.

El jalisciense Luis Barragán fue el primer latino en obtenerlo (y el segundo premio Pritzker de la historia) en 1980 por su obra las Torres de Satélite (1957), ubicadas al norte de la Ciudad de México. 

Este premio está patrocinado por la Fundación Hyatt y fue instituido por Jay A. Pritzker, un empresario norteamericano, y su familia.

¿La maldición española?

De las obras arquitectónicas seleccionadas por el Premio Pritzker para ejemplificar el legado de Toyo Ito, son pocas las que se localizan fuera de Japón: solo figuran Serpentine Gallery Pavilion en Londres, Taichung Metropolitan Opera House y Main Stadium for The World Games 2009 en Taiwán. 

Y es que medios españoles han resaltado la poca fortuna de las obras de Ito en un contexto cultural diferente, particularmente en Madrid, Barcelona y Logroño. 

En El País, la crítica es dura: “cuando el presupuesto y el tiempo se apuran, la arquitectura solo se puede envolver con papel de regalo: pura fachada”, refiere una nota respecto a las viviendas de “protección oficial” que diseño Ito en Logroño, cuyo diseño llama la atención porque simula una cadena de ADN pero sufre de la falta de inquilinos (el 65 por ciento aún está sin vender, según El Mundo). 

Sobre el parque ecológico de la Gavia, en Madrid, El País es contundente: “Se acabó el dinero. La planificación fue nula. El parque hoy es vulgar: lo que debía ser un modelo de sostenibilidad no se sostiene ni él”.

Breve entrevista 

El sitio mexicano ArchDaily conversó brevemente con Toyo Ito hace unos días. En la entrevista, el arquitecto japonés habla de cómo el terremoto de 2011 en su país cambió su perspectiva sobre el verdadero significado de la arquitectura. Además, da pistas de cómo no estar ligado a un estilo en particular para propiciar nuevas ideas: bit.ly/itoentrevista