La torre de calaveras desenterrada en la Ciudad de México despierta nuevas interrogantes sobre la cultura de sacrificio en el Imperio Azteca.
Se encontraron alrededor de 650 calaveras incrustadas en un sitio muy cercano al Templo Mayor en Tenochtitlán.
Se cree que se trata de Huey Tzompantli, que según los registros del soldado español Andrés de Tapia, a su llegada en 1521, contaba con más de 60 mil cráneos en su estructura.