Hablar del jugo de naranja es adentrarse en una bebida con múltiples facetas. Durante décadas, se le ha asociado con diversos beneficios para la salud; sin embargo, recientemente ha surgido información acerca de que la cantidad de azúcares que contiene podría no ser benéfica para algunas personas.
Este artículo cuestiona las supuestas bondades de consumir jugo de naranja, centrándose en la investigación científica disponible sobre los posibles efectos de tomar esta bebida a diario.
Nutrientes del jugo de naranja
Según datos proporcionados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, un vaso de jugo de naranja natural, fresco o recién exprimido, proporciona los siguientes nutrientes:
- Calorías: 112
- Grasa: 0.5 gramos
- Sodio: 2.5 gramos
- Carbohidratos: 25.8 gramos
- Fibra: 0.5 gramos
- Azúcares: 20.8 gramos
- Proteína: 1.7 gramos
- Vitamina C: 137% del valor diario recomendado (VDR)
- Folato: 19% del VDR
- Potasio: 11% del VDR
Como se puede observar en las cifras, el jugo de naranja es una excelente fuente de vitamina C, y antioxidantes. Además, contiene otros nutrientes importantes como potasio, folato, y vitamina A, todos los cuales desempeñan roles importantes en la salud general.
¿Reduce el riesgo de resfriado?
Un estudio publicado en el Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics denominado “Consumo de jugo de naranja y perfil lipídico: una revisión sistemática y metanálisis de ensayos controlados aleatorios” encontró que la vitamina C ayuda a reducir la duración y la gravedad de los resfriados comunes, por lo que fortalece el sistema inmunológico.
Este dato coinciden con otro estudio denominado “Effects of Citrus Fruit Juices and Their Bioactive Components on Inflammation and Immunity: A Narrative Review” publicado en el Frontiers in Immunology, el cual aborda que estos nutrientes desempeñan un papel relevante para la función de las barreras inmunológicas.
Fibra y salud para el corazón
Por otro lado, otra investigación médica publicada en The American Journal of Clinical Nutrition sugiere que la fibra dietética contenida en el jugo previene enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
Además, diversos estudios sugieren que el consumo regular de jugo de naranja se asocia con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, pues el jugo de naranja contiene antioxidantes como los flavonoides, que reducen el riesgo de enfermedades cardiacas.
Otro análisis llamado “100% Orange juice consumption is associated with better diet quality, improved nutrient adequacy, decreased risk for obesity, and improved biomarkers of health in adults: National Health and Nutrition Examination Survey, 2003-2006” sugiere que el consumo regular de jugo de naranja se asocia con una disminución del riesgo de enfermedad coronaria.
Además, otra investigación divulgada en Plant Foods for Human Nutrition, detalla que los flavonoides del jugo de naranja, en particular la hesperidina y la naringenina, desempeñan un papel clave en la modulación de marcadores inflamatorios.
¿Es malo tomar jugo de naranja?
Aunque no todo es positivo respecto al consumo de jugo de naranja, ya que existen investigaciones que detallan que su ingesta diaria no es beneficiosa para todas las personas.
Un estudio llevado a cabo en el Hospital Tenon de París reveló que consumir jugo de naranja incrementó de manera significativa los niveles de oxalato en la orina, lo que podría contribuir a la formación de cálculos en las vías urinarias.
Esta investigación también resalta las desventajas de los altos niveles de azúcar en individuos con diabetes o que buscan controlar su consumo de azúcar, lo que puede aumentar el riesgo de obesidad y enfermedades metabólicas.
Por si fuera poco, es importante mencionar que el ácido cítrico presente en el jugo de naranja puede erosionar el esmalte dental si se consume en exceso, lo que podría incrementar el riesgo de caries y sensibilidad dental.
Otra investigación publicada en el Journal of Dentistry señala que el consumo frecuente de bebidas ácidas puede afectar negativamente la estructura dental a largo plazo.
Para maximizar los beneficios y reducir los riesgos asociados, se recomienda limitar la ingesta de jugo de naranja a cantidades moderadas y preferir la fruta natural siempre que sea posible.