La semana pasada, los usuarios de Apple –tan plagados de malas noticias– recibieron una que les hizo sentir un poco de tranquilidad: Tim Cook prometió que los datos de iMessage y FaceTime estarían encriptados de forma que sería imposible para las autoridades tener acceso a ellos sin acceso físico al dispositivo móvil.
Los clientes de la compañía que estaban preocupados por la seguridad de su información, especialmente tras la filtración de imágenes privadas de decenas de celebridades, aplaudieron la medida, aunque expertos en seguridad informática aseguraron que no se trataba de una protección hermética.
Pero hay por lo menos dos organizaciones que no están contentos con Apple y Tim Cook: el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) y la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA).
James Comey, director del FBI, criticó la nueva encriptación diciendo que llevaría más de cinco años probar todas las combinaciones de contraseñas posibles para tener acceso a un dispositivo, aún si lo tuvieran físicamente.
Para ilustrar cómo esto podría obstaculizar su trabajo, mencionó el ejemplo del secuestro de varios niños, en los que los padres iban a él “con lágrimas en los ojos, mirándome y diciendo ‘¿Cómo que no puedes (descifrarla)?’”, de acuerdo con The New York Times.
“Lo que me preocupa es que las empresas estén creando algo específicamente para permitir a las personas mantenerse fuera de la ley”, expresó Comey. “La noción de que alguien promovería un clóset imposible de abrir –aún si involucra una orden de la corte y a un secuestrador– no tiene ningún sentido”.
Pero Apple y Google, que incorporan una encriptación similar desde hace tres años y la harán una característica predeterminada de su siguiente sistema operativo, están forzados a tomar un interés especial en la protección de datos personales, sobre todo después de que escándalos como el de Edward Snowden incrementaran la conciencia de sus usuarios sobre el acceso del gobierno a su información.
Además, los argumentos mencionados por expertos de seguridad después del anuncio deberían tranquilizar, por lo menos en parte, a las agencias gubernamentales.
Los datos de aplicaciones externas, redes sociales y iCloud, todavía serán alcanzables por la compañía de Cupertino.