Todos con Kesha
Historias sobre productores o representantes abusivos y explotadores se han escuchado muchas. Inclusive esa "relación" entre celebridades y sus managers abusivos se ha vuelto un cliché en películas, series y –lamentablemente– en la vida real.
Y ese podría ser el caso de Kesha, la cantante estadounidense de 28 años que demandó a su productor, Dr. Luke, por supuestamente haber abusado de ella física, sexual, verbal y psicológicamente desde que inició su carrera.
María Alesandra Pámanes
Historias sobre productores o representantes abusivos y explotadores se han escuchado muchas. Inclusive esa “relación” entre celebridades y sus managers abusivos se ha vuelto un cliché en películas, series y –lamentablemente– en la vida real.
Y ese podría ser el caso de Kesha, la cantante estadounidense de 28 años que demandó a su productor, Dr. Luke, por supuestamente haber abusado de ella física, sexual, verbal y psicológicamente desde que inició su carrera.
Dr. Luke es uno de los productores más reconocidos y exitosos de la industria musical e incluso estuvo detrás de fenómenos como Backstreet Boys. El productor de 41 años negó todos los cargos que se le imputaron y alegó que todo se trató de una mentira con la que Kesha pretendía evadir un contrato de seis discos más con Sony.
El juez falló en contra de la cantante, quien ahora tendrá que seguir trabajando para cumplir dicho contrato.
Ante el caso, celebridades, fanáticos y demás se unieron en redes sociales para apoyar –y liberar– a Kesha, a través de hashtags virales como #FreeKesha. También han amenazado con boicotear a Sony y las peticiones en favor de la intérprete de sencillos como “TiK ToK” o “Die Young” han sobrepasado las 300 mil firmas.
Hasta Taylor Swift, la actual diva el pop, le hizo un donativo de 250 mil dólares para apoyar su lucha contra Dr. Luke y la “prisión” en la que vive a causa de ese contrato que debe cumplir.
Ese gesto de Swift fue tan aplaudido como criticado, pues en palabras de la cantante Demi Lovato, “no todos tenemos 250 mil dólares para donar. Pero sí puedo hablar sobre estos temas aunque sea incómodo”.
Fiona Apple, Lorde, Lady Gaga, Miley Cyrus, Lily Allen y Ariana Grande también han expresado su simpatía y solidaridad por Kesha.
Pero como en toda disputa, hay quien defiende al productor y alega que esta telenovela es el resultado de no querer continuar con un contrato cuando sus canciones ya no suenan en la radio desde hace cinco años.
Kesha también acusó a Dr. Luke de haberle causado trastornos alimentarios, razón por la que estuvo en rehabilitación en 2014. Ese año fue cuando decidió que su nombre artístico “Ke$ha” sería solamente Kesha.
Aunque no se trate de una situación como la del clan Trevi-Andrade, lo cierto es que hoy Kesha es la viva imagen de los claroscuros que tiene el mundo de la música y la industria del entretenimiento.
Y no todo está perdido, pues el poder de la Red es magnánimo y si la tendencia sigue como hasta ahora, es probable que la cantante y rapera nacida en Los Ángeles se libere de la pesadilla en la que se encuentra.
Además, como menciona S.E. Smith de The Daily Dot, la industria debería apoyar a Kesha, no solamente Taylor Swift, ya que “el caso ha enfurecido a Internet y podría ser determinante para algo crítico: Justicia para las mujeres que son víctima de abuso sexual en la industria de la música”.