De las lecciones más grandes que dejó el investigador Alexander Von Humboldt son aquellas que tienen que ver con el mejoramiento de la sociedad y de la vida, el entendimiento de que está en las manos de cada ciudadano hacerlo posible y se alcanza sólo a través de la búsqueda del conocimiento, la educación, la investigación y de la cultura.
“Nos enseña a tener un pensamiento libre y eso creo que es una enseñanza muy importante en una época como la que estamos viviendo en la que la desinformación ha puesto en riesgo, incluso, nuestras estructuras democráticas”, afirma el doctor Adrián Herrera Fuentes, quien coordinó la traducción y publicación al español directamente del alemán de la obra cumbre de este autor tan importante para la historia de las ciencias.
De la mano de la editorial Siglo XXI, Herrera Fuentes junto con Jaime Labastida presentan una nueva edición de Cosmos. Ensayo de una descripción del mundo físico. Vol. 1.
Cosmos, considerada la obra cumbre del naturalista alemán, está dividida en cinco tomos que ahora serán presentados en tres volúmenes a través de libros de gran formato ilustrados con grabados, pinturas, mapas y retratos, gracias al esfuerzo de la UNAM, la Universidad Autónoma de Sinaloa y El Colegio Mexiquense, entre otras.
“Humboldt es uno de los intelectuales europeos que más relevancia tienen para el entendimiento de América y de nuestra América Latina en concreto. Hacia el año 2020 se festejó su 250 aniversario, entonces, en el marco de ese aniversario se pensó en que el público de habla hispana necesitaba tener acceso a su ensayo más importante que es Cosmos”, explica Herrera.
Una traducción más certera
Alexander Von Humboldt escribió muchísimos textos sobre ciencia y cultura latinoamericana, sin embargo, su texto final con el que termina su carrera fue el Cosmos, el cual había sido traducido al español a mediados del siglo XIX a partir de una traducción francesa; desde entonces no se había vuelto a tocar.
“Hubo una reimpresión en España; sin embargo, creímos necesario una nueva traducción con un español más fresco y actual, pero sobre todo que fuera legible para el público en general”, apunta Adrián Herrera, coordinador editorial.
La mayoría de los textos que Humboldt escribió están, principalmente, en francés, porque él vivió en Francia, aproximadamente 20 años, así que además de que el francés era su segunda lengua, a inicios del siglo XIX era la lengua dominante del mundo; sin embargo, Cosmos fue escrito desde el inicio en alemán.
“El alemán de esa época suele ser bastante complejo y, sobre todo, el de los pensadores románticos como él, entonces, la traducción francesa pierde mucha de esa complejidad en la sintaxis de las frases, en cómo están construidas las frases, por ejemplo, metáforas propias de la lengua alemana que en la traducción francesa se pierden”, señala el investigador.
Jaime Labastida comparte contigo algunas razones por las cuales deberías de leer “Cosmos. Ensayo de una descripción física del mundo” de Alexander Von Humboldt. pic.twitter.com/satTw09LbQ
— Consejo Editorial del Estado de México (@ceapefoem) December 31, 2022
En esta nueva traducción realizada por Gonzalo Vélez intentaron rescatar muchas de esas metáforas y adaptar esa sintaxis propia del alemán de la época al español actual creando un balance entre un texto poético, pero que a la vez pueda ser legible para la mayoría de los lectores.
Una de las metáforas que se rescata tiene que ver con los cometas, a los cuales Humboldt los llamaba “luces de fuego”; otra tiene que ver con la expresión “mirar a simple vista” u “observar a simple vista”, para las cuales el naturalista utiliza la frase “observar algo con el ojo desnudo” para hablar de lo que vemos fácilmente.
“También se mejoran términos de física que son muy específicos, ya que él los transforma en algo que por su poder metafórico es más fácil de imaginar para un lector no especializado, por ejemplo, ‘fuerza de proyección’, que es la potencia con la que sale disparado un misil, él habla en alemán de ‘fuerza de lanzamiento’, entonces, todos estos tipos de metáforas son las que nosotros hemos intentando rescatar”, enfatiza el coordinador editorial.
Un libro para todos
El equipo de Adrián Herrera Fuentes no quería hablar únicamente al público especializado en historia de la ciencia, ni únicamente al lector que tuviera un interés académico, sino a toda la población, tal como lo hacía Alexander Von Humboldt.
Este primer volumen de Cosmos que están presentando tiene muchas de las notas que originalmente estaban al pie de página en recuadros que resaltan aspectos curiosos o novedosos, por ejemplo, que en México, en el estado de Michoacán, había un volcán llamado el Jorullo, que hizo erupción un día de la nada a mediados del siglo XIX.
“Creo que es un volcán que está sepultado en la memoria cultural de los mexicanos, tal vez asociamos el volcán Paricutín, pero ahí nos damos cuenta de que la historia de las erupciones espontáneas en nuestro propio territorio es mucho más vieja”, asegura el investigador.
Otro elemento para resaltar de esta nueva edición son las imágenes, porque buscaron que fueran históricas y representativas de fenómenos naturales, investigación científica y de las ideas que se tenían de la astronomía.
Para Herrera Fuentes, los clásicos realmente no pierden vigencia, porque son como astros que se ven en el cielo, su luz no llega muchos años después, incluso, es posible que ya ni siquiera existan, pero su luz continua, a veces más intensa, otras no tanto.
“El contenido no es vigente por la actualidad de los datos científicos, sobre todo en astronomía y vulcanología que ya están superadas por el avance científico, pero lo que sigue siendo actual es la filosofía del entendimiento del mundo que él nos propone y esa filosofía consisten en algo muy básico: en la búsqueda del conocimiento podemos encontrar placer estético y podemos encontrar elementos que nos ayuden a elevar nuestro espíritu, y eso es lo que considero que va a continuar vigente”, resalta.