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La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este lunes el “Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud 2014”, en el que reveló los resultados de varios estudios sobre las tendencias de consumo de alcohol en el mundo y sus consecuencias a la salud y el desarrollo.
Los hallazgos fueron en algunos casos predecibles y en otros sorprendentes, pero la OMS hizo énfasis en un punto: el consumo de alcohol puede ser dañino aún si se lleva a cabo de forma moderada.
Una bebida al año puede hacer mucho daño.
“Ninguna cantidad de alcohol que se consuma es completamente inofensiva”, aseguró Shekhar Saxena, director de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la organización, en una conferencia de prensa en Ginebra.
Solamente en el 2012, 3.3 millones de muertes –5.9 por ciento de las muertes en todo el mundo– fueron atribuidas al consumo de alcohol. 7.6 por ciento en el caso de los hombres, y 4 por ciento en el caso de las mujeres.
Y las causas pueden ser muy variadas.
De acuerdo al informe, el uso dañino de alcohol debilita el sistema inmunológico, lo que facilita el desarrollo de enfermedades como neumonía y tuberculosis.
Además, aún el consumo moderado puede provocar hipertensión y ataques hemorrágicos, y varios tipos de cáncer –boca, faringe, laringe, esófago, colon, recto, hígado y mama– se han relacionado con esta sustancia. “A mayor sea el consumo, más es el riesgo”, señala el reporte.
Esto aunado a un incremento en la violencia y los suicidios bajo la influencia del alcohol, además de la disminución de las habilidades cognitivas y motrices que derivan en accidentes. También en el 2012, 5.1 por ciento de las incapacidades del mundo se debieron a heridas consecuencia del consumo de esta sustancia.
Quién bebe, cuánto bebe
Pero no todo el mundo bebe. El 38.3 por ciento de la población mundial es abstemia, lo que quiere decir que 61.7 por ciento, más de la mitad de los mayores de 15 años, consumen alcohol de manera regular.
Si solo se considera a esta porción de la población, cada uno consume en promedio 17 litros de alcohol puro cada año.
México se encuentra por debajo de esta cifra. El promedio de litros de alcohol que consumimos los mexicanos es de 12.7 por persona, por año.
En la división por sexo, los hombres llevan la delantera: beben 18 litros de alcohol puro por año; las mujeres, solo 5.7 litros.
Pero esta ventaja se traslada también a otros rubros. En el país, el 45.2 por ciento de las muertes de hombres en accidentes de tránsito se pueden atribuir al alcohol, y en el caso de las mujeres la cifra es de solamente 9.5 por ciento.
En general, el consumo de alcohol per cápita en México no tuvo cambios significativos entre el 2006 y el 2010, y se prevé que la tendencia permanezca hasta 2025.
¿A qué edad comenzamos a beber? El estudio de la OMS consideró a personas a partir de los 15 años, edad en la que aún es ilegal beber en muchos países.
En América, 52.7 por ciento de los adolescentes entre 15 y 19 años fueron clasificados como bebedores, y 18 por ciento como abstemios que solían beber. Solo 29 por ciento de los jóvenes en este rango etario no han probado el alcohol.
Las mujeres, en ascenso
“El uso dañino de alcohol es el factor de riesgo más importante para la muerte de hombres entre 15 y 59 años, pero hay evidencia de que las mujeres pueden ser más vulnerables a ser dañadas por el mismo nivel de consumo”, explicó la OMS.
Y probablemente lo has notado alguna vez: las mujeres suelen ser más vulnerables a los efectos de esta sustancia.
De acuerdo al estudio, esto puede deberse a que estas tienen una menor masa corporal, y que su hígado tiene menos capacidad de metabolizar el alcohol, además de que tienen mayor proporción de grasa. Esto contribuye a que las mujeres obtengan una mayor concentración de alcohol en la sangre que los hombres, aún consumiendo la misma cantidad.
“(Esta vulnerabilidad) es una preocupación importante, porque el consumo de alcohol entre las mujeres ha incrementado constantemente, de acuerdo al desarrollo económico y los cambios en los roles de género, y porque puede tener serias consecuencias sociales y de salud para los recién nacidos”, mencionó el estudio.
Además, señalaron los resultados, las mujeres tienen más riesgo de sufrir violencia y comportamiento sexual arriesgado como resultado de los problemas con la bebida.