No se trata de una muerte súbita. La suspensión de ventas de las gafas inteligentes de Google, Glass, es solamente una estrategia para anunciar el lanzamiento de nuevos prototipos, desde una unidad independiente.
Y es que, a partir de hoy, Google le pondrá fin al programa Explorer (con el que se pueden adquirir los lentes). Pero el desarrollo del gadget seguirá su curso, pese a que Google Glass abandonará el laboratorio de Google X, para así depender completamente de Tony Fadell, quien es cofundador de la compañía Nest (adquirida por Google hace un año).
Fadell también formó parte de la creación del famoso e icónico dispositivo de Apple: iPod.
Ante esto, el gigante tecnológico Google aclaró las dudas y dio a conocer que no se trata de falta de ventas del gadget, sino que cerró el programa Explorer con el fin de “podernos concentrar en lo que viene después”.
De acuerdo a información de AFP, con este movimiento ya superaron “la fase del laboratorio y nos estamos graduando oficialmente de Google X para crear nuestro propio equipo (…) Estamos entusiasmados de dejar de ser un concepto para volvernos una realidad”.
Y es que Google Glass sorprendió al mundo por ser “una computadora” que se lleva casi como unas gafas tradicionales. Y ahora pretenden que se añadan funciones de una amplia gama de posibilidades.
Además, aún no se venden estas gafas para el público en general, aunque se cree que se podrían distribuir a través de la compañía italiana Luxottica, que ya tiene una alianza con Google y que se encarga de las monturas de los lentes de la famosa marca Ray-Ban.