La obra “Raíz 2.0” invita al público a reflexionar del constante éxodo llamado migración, desde el remoto África de hace 80 mil años, hasta llegar al presente de México y de otras latitudes.
Su principal propósito es que el público conciba como el cúmulo de decisiones que tomaron todos nuestros ancestros es precisamente lo que nos ha traído hasta el día de hoy.
A través de la migración es que todas las naciones no son una sola raza, sino la derivación de toda la especie humana, resultado de que los antepasados dejaron el sedentarismo para ser nómadas y romper los límites de su origen.
La particularidad de la obra de teatro es que su público tiene que interactuar con el montaje, ya que en tres ocasiones tendrá que decidir a través de una aplicación en su celular, hacia donde seguirá el curso de la trama.
“El público tiene 15 segundos para decidir al terminar una escena y luego hace otras tres selecciones que determinan el curso de la obra”, revela Sánchez.
“Raíz 2.0” arranca temporada este fin de semana en el Museo Universitaro del Chopo y estará hasta el 20 de mayo, teniendo un costo de 100 pesos por persona y 50 pesos para boletos preferenciales de estudiante maestros e INAPAM, presentándose los Viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00.
Elige tu destino
Desde que el director Diego Álvarez Robledo empezó a desarrollar el espectáculo, sabía que quería crear algo didáctico y que el espectador pudiera interactuar desde la butaca para llegar al resultado final de la obra. Fue entonces que surgió la idea de crear una aplicación.
“Originalmente tenía 36 finales posibles, en una combinación de 6 escenas, había como 300 escenas escritas al final. Entonces surge la idea de hacer el montaje y nos preguntamos qué tipo de mecanismo podíamos utilizar para que el público pudiera votar y elegir la siguiente escena a representar y surge la idea de utilizar una aplicación”, comenta la productora.
La app llamada Raíz y desarrollada por el estudio Kaleido está disponible tanto para Android como iOS, en ella se puede elegir el curso de la obra desde su inicio, cuando se muestra un prólogo a los asistentes y tienen que decidir hacia qué escena continuar.
Actualmente la producción puede desembocar en 12 finales posibles, los cuales van avanzando desde la primer migración registrada, hasta los tiempos modernos y llegar a México.
México: el destino final
El montaje que tiene una duración aproximada de 90 minutos, puede seguir el paso nómada de la civilización desde distintos continentes, para últimamente desembocar en la nación azteca y su presente.
“Todas las escenas finales tienen la característica de que terminan en el México contemporáneo, en distintos estados y quizá algunas no exactamente en este presente en 2018, pero todas aterrizan en México”, relata Sánchez.
Entre las elecciones que se derivan en la función, los personajes pueden llegar desde África, Asia o Europa hasta entrar a América y recorrer México, aunque no necesariamente llegando a su capital.
“Hay algunas (escenas) que terminan en la Ciudad de México, otras que están ubicadas en Tampico, en Chiapas, entre otras entidades”, recuerda la realizadora.
Para que esto sea posible, los 6 actores participantes tuvieron que memorizar todas las escenas posibles, teniendo que estar alertas de las decisiones de los asistentes, para prepararse para lo que continúe en la representación.
Levantando la obra
Para poder realizar el drama se tuvo un trabajo exhaustivo con los actores durante cuatro meses para ensayar las escenas en su totalidad y las distintas probabilidades en las que pueda desembocar “Raíz 2.0”.
“Es súper complejo a nivel de iluminación, diseño sonoro, el videoarte que es casi otro personaje que convive con ellos todo el tiempo y es complejísimo porque nosotros debemos de tener listo las 35 posibilidades a elegir”, agrega Sánchez.
El año pasado se hizo un primer montaje de la obra el cual era más reducido en opciones para elegir el destino final de la ficción y tuvo un presupuesto de 400 mil pesos logrado a través del estímulo fiscal del artículo 190 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) llamado EFIARTES.
“Era una versión donde únicamente había 12 escenas y el público tenía dos posibilidades de elección, en esta ocasión son 35 escenas con 12 finales posibles. En esta ocasión gracias a este estímulo de EFIARTES tenemos dos millones de pesos para la producción de esta obra”, revela la creativa.