Infancia en foco rojo

Los asesinatos perpetrados por niños o jóvenes con problemas de salud mental o inclusive por pequeños que no encuentran otra salida no tienen un culpable como lo tiene un homicidio premeditado y cometido por un adulto… ¿o sí?

Los tiroteos en escuelas son tragedias que afectan no solamente a la comunidad educativa y a las familias de los involucrados, también son una marca indeleble en la sociedad a nivel local, nacional e internacional.

Este tipo de masacre no es nuevo, pero sí cada vez más común y no solamente en ciudades de Estados Unidos, como suele creer la mayoría.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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El libro ‘¿Porqué matan los niños?: Dentro de las mentes de tiradores escolares’ detalla cómo algunos jóvenes llegan a cometer asesinatos
La familia es la primera escuela y la prevención comienza con la atención de los padres a sus hijos
“La atención de docentes y padres de familia debe estar en las señales más obvias”
Dr. Peter LangmanPsicólogo
A veces, los atacantes desean imitar a otros homicidas, ya que éstos se vuelven motivos de inspiración por su gran notoriedad

Los asesinatos perpetrados por niños o jóvenes con problemas de salud mental o inclusive por pequeños que no encuentran otra salida no tienen un culpable como lo tiene un homicidio premeditado y cometido por un adulto… ¿o sí?

Los tiroteos en escuelas son tragedias que afectan no solamente a la comunidad educativa y a las familias de los involucrados, también son una marca indeleble en la sociedad a nivel local, nacional e internacional.

Este tipo de masacre no es nuevo, pero sí cada vez más común y no solamente en ciudades de Estados Unidos, como suele creer la mayoría.

Olean (1974), Sandy Hook (2012), Columbine (1999), Ottawa (1975), Montreal (1989) y esta semana en el Colegio Americano del Noreste, en Monterrey, Nuevo León, son solamente algunos de los múltiples casos de tragedias a manos de jóvenes que por razones multifactoriales han decidido foco rojo en asesinar a sangre fría.

¿Pueden prevenirse y/o evitarse estos atroces actos? Sí, y la solución no precisamente está en quitarles el control de los videojuegos o en etiquetar y estigmatizar a los pequeños cuando se trata de un caso de salud mental.

La solución está en la comunicación entre niños y jóvenes con padres –y maestros–, en el escucharlos, apoyarlos y atenderlos en forma temprana.

Y es que los tiroteos en las escuelas “se pueden prevenir al identificar señales de advertencia en forma de escapes y comportamientos relacionados con el ataque. Los tiradores pueden revelar sus intenciones violentas a través de sus pláticas con sus compañeros, sus asignaciones escolares, sus reacciones en línea (redes sociales) y/o sus interacciones con sus padres”, dice el experto en psicología y casos de tiroteos en escuelas, el Dr. Peter Langman en “School Shooters: The Warning Signs”.

En palabras de Langman, la atención de docentes y padres de familia debe estar en las señales más obvias, que comúnmente son ignoradas porque “no se toman en serio”. En 1997, Michael Carneal amenazó con llegar a su escuela en Kentucky y matar a todos y lo cumplió. En 1998, Andrew Golden se paró en la cafetería y anunció que asesinaría a todos y lo hizo.

La exposición a la violencia, retraerse de la interacción social para recluirse en su “ser” virtual, bullying y poca autoestima, o depresión, son algunos de los factores que contribuyen a que un joven tome una decisión fatalista.

Langman también indica que hay otros casos en los que el asesino desea imitar a otros homicidas, ya que éstos se vuelven motivos de inspiración o modelos a seguir dada la polémica que generan.

Entre padres y maestros

La educación comienza en casa y son múltiples los casos de menores asesinos que son víctimas de un factor externo a su salud mental, tales como problemas en casa, familias disfuncionales, abuso y violencia.

Por ello, la familia es la primera institución, no la formación académica. Y dado a que los infantes pasan gran parte del día en la escuela, son los maestros –aunados a los padres– los que tienen –ahora– la responsabilidad de estar alerta a las señales y focos rojos que podrían conducir a actos violentos o tragedias como una matanza.

Peter Langman asegura que es muy común que un comportamiento de esa índole se refleje en la actitud del alumno o incluso en el contenido y temáticas de sus tareas. “En ocasiones, los proyectos escolares han suscitado la preocupación de las escuelas y el personal docente, pero ésto no ha sido suficiente para que se abra una investigación para así evitar un ataque”, dice el psicólogo.

Y añade que este tipo de asesinos (tiradores y perpetradores de masacres escolares), “elaboran proyectos y ensayos sobre otras masacres escolares. Tal vez, irónicamente, estas piezas ficticias podría ser guías de las intenciones (…)”, indica el experto.

Sí, cuando un niño escribe o describe contenido extremadamente violento se trata de una señal de alerta.

Michael Carneal entregó una historia bizarra sobre un niño que realizaba una masacre contra los prepos. “La historia destaca por su contenido extraño, desorganización y es sádica y cruda”, señala Peter. Esto también es una alerta para maestros y padres de familia.

Además, actualmente hay un enemigo que se ha vuelto en la llave hacia un mundo casi paralelo al real, en el que los límites parecen no existir, el respeto a la vida, la autoridad y hasta la cordura desa-parecen para algunas mentes y que cada vez tiene menor control sobre su acceso a menores de edad: Internet.

Langman también llama a que se tomen en cuenta las advertencias directas e indirectas que dan los niños y jóvenes, ya sea en línea o en “la vida real”. Sin embargo, éstas suelen ser las más difíciles de identificar, ya que “cualquier comportamiento por sí mismo puede no parecer significar mucho”.

La prevención y la disminución del riesgo de casos como los de las masacres escolares está en todos y cada uno de nosotros, en escuchar a los integrantes de la familia, acudir a un profesional cuando el caso lo requiera y, por supuesto, en fomentar el valor de la vida, el respeto al individuo y en la penalización de la celebración de contenido nocivo para la salud mental de los más vulnerables, ese contenido que es gráfico, sin censura, crudo y al alcance de todos. La viralidad no tiene por qué estar separada de la ética.

¿Por qué los niños asesinan?

Peter Langman ha dedicado su trabajo a especializarse en el estudio y análisis de la mente criminal de un niño, específicamente en los que realizan tiroteos en lugares como escuelas.

Su libro “Why Kids Kill: Inside the Minds of School Shooters” (“¿Por qué matan los niños?: Dentro de las mentes de tiradores escolares”, en español), muestra una visión sin precedentes que explica el porqué algunos jóvenes tienen el potencial de asesinar.

Disponible en Amazon: bit.ly/SchoShooters

Prevención en línea

El sitio schoolshooters. info muestra una base de datos sobre casos y tragedias de tiroteos en escuelas y sus perpetradores, así como información útil para la prevención de este tipo de ataques.

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