El color de cáncer

¿Y tú, de qué tono quieres tu cáncer de seno? Teñirse el cabello no es la tendencia del momento, de hecho, es una moda que se convirtió en algo tan cotidiano desde hace algunas décadas, pero un reciente estudio de la Universidad de Rutgers en New Brunswick, Estados Unidos, concluye que tanto los tintes como los alisadores de pelo incrementan el riesgo de padecer cáncer de mama y que esta tendencia aumenta si las mujeres son de raza negra.

La revista Carcinogenesis detalla que las tinturas para el cabello usan más de 5 mil sustancias químicas, muchas de ellas, tóxicas y se calcula que más de un tercio de las mujeres mayores de 18 años de edad y alrededor de 10 por ciento de los hombres mayores de 40 años usan algún tipo de tinte para el cabello.

El cáncer de mama es el más común entre las mujeres del planeta, ya que representa el 16 por ciento de todos los cánceres femeninos y según el portal oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sólo en 2004 murieron 519 mil mujeres y la problemática sigue creciendo a más de una década. En México se diagnostican cada año más de 23 mil casos nuevos de cáncer mamario cada año y cada dos horas muere una mexicana a causa de este mal, de acuerdo a datos proporcionados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

También los alaciadores

Desde hace mucho tiempo se investiga la relación entre las tinturas para el cabello y el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer, pero los estudios que se han realizado no son del todo concluyentes. Es por esta razón que los tintes se han seguido utilizando hasta nuestros días, detalla la publicación.

Por ello este nuevo estudio es tan relevante. Y además, se logró demostrar que los productos alaciadores para el cabello a base de queratina también incrementan el riesgo de sufrir cáncer de mama. De hecho, los análisis anteriores sí han demostrado que algunas de las sustancias químicas que contienen los tintes son cancerígenas en animales. De acuerdo a Muy Interesante, también los acondicionadores con colesterol tienen estos nocivos efectos para la salud de quienes los usan.

Para llegar a estas conclusiones el equipo de expertos realizó pruebas y analizó los datos de 4 mil 285 mujeres en el Estudio de Salud del Círculo de Mujeres.

Las participantes oscilaban entre los 20 y 75 años de edad y 2 mil 280 presentaron cáncer de mama. De éstas, mil 508 son mujeres de raza negra y 772 son blancas. El resto de las mujeres no desarrolló ningún tipo de cáncer u otra enfermedad.

Para reforzar los resultados del estudio, los investigadores incluyeron los antecedentes sociales, económicos, el historial clínico, individual y familiar, el uso de hormonas, el consumo de alcohol, tabaco y vitaminas de todas las damas participantes.

Gota a gota

Entre las más de 5 mil sustancias nocivas que contienen los colorantes para el cabello se encuentran:

>> Amoníaco: ocasiona quemaduras e irritación pulmonar

>> Peróxido de hidrógeno: daña la estructura del cabello

>>  Parafenilendiamina (PDP): derivado del petróleo que puede causar cáncer

>> Amoníaco DMDM: irrita los tejidos y daña al sistema inmune. Se usa en herbicidas

>> Acetato de plomo: puede causar anemia y problemas neurológicos

>>  Resorcinol: afecta el sistema endócrino y propicia las alergias

No discrimina

Aunque los resultados del estudio indican una tendencia hacia las mujeres de raza negra, en realidad el cáncer de mama no discrimina, pues mientras que para éstas el uso de tintes de tonos oscuros está vinculado a un riesgo mayor de este tipo de enfermedad, para las mujeres blancas el empleo de alisadores, solos o junto con tinturas, incrementaron el riesgo de sufrir cáncer.

Las mujeres no son las únicas que se tiñen el pelo ni las únicas que pueden padecer cáncer de mama, también los hombres lo sufren. Aunque existe una menor incidencia en ellos. Al año se registran menos de 500 casos en el país.

Los autores del estudio indican que se requieren más investigaciones pero que por la gran cantidad de químicos de los tintes no sólo se puede estar expuesto al cáncer de mama, sino a otras enfermedades.