La NASA acaba de dar ayer uno de sus anuncios más importantes en años.
La misión Kepler de la agencia espacial estadounidense confirmó la existencia del primer planeta de similar tamaño a la Tierra en la “zona habitable” alrededor de una estrella parecida al Sol.
Este descubrimiento, así como la presentación de otros 11 nuevos planetas candidatos a estar en zonas habitables, significan un hito en la misión para encontrar otra “Tierra”, señala la NASA en un comunicado.
El recién descubierto Kepler-452b es hasta ahora el planeta más pequeño que orbita dicha zona habitable, que cuenta con una estrella del tipo G2, como nuestro Sol.
“En el 20 aniversario del descubrimiento que probó que otros soles albergan planetas, el explorador de exoplanetas Kepler descubrió un planeta y una estrella que son los que más se parecen a la Tierra y a nuestro Sol”, dijo John Grunsfel, administrador asociado del Directorado de Misiones Científicas de la NASA. “Este emocionante resultado nos acerca a encontrar una Tierra 2.0”.
Keple-452b es 60 por ciento más grande en diámetro que la Tierra. Pese a que su masa y composición aún no se han determinado, investigaciones sugieren que los planetas del tamaño de Kepler muy probablemente son rocosos.
“Es asombroso e inspirador considerar que este planeta ha pasado 6 mil millones de años en la zona habitable de su estrella; más que la Tierra. Esa es una oportunidad substancial para que surja la vida, si es que todos los ingredientes y condiciones para la vida existen en este planeta”, manifestó Jon Jenkins, director de análisis de datos de la agencia espacial.