La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que hasta ahora 2 mil 155 consumidores han recibido reembolso e indemnización. Esto luego de que, pese a tener boleto original, no pudieron acceder a la primera fecha de los conciertos de Bad Bunny en la Ciudad de México el pasado diciembre.
La empresa Ticketmaster informó a la Profeco que indemnizó a los consumidores afectados; cumplió con el reembolso del boleto y la compensación. Las personas afectadas recibieron tanto el costo de su boleto como el cargo por servicios y un 20% adicional.
Esto se tradujo en un monto total de 18 millones 154 mil 367 pesos. De esa cifra, 3 millones 62 mil 407 pesos corresponden a la compensación prevista en la Ley Federal de Protección al Consumidor .
De los 2 mil 155 boletos reembolsados, solo mil 086 fueron quejas interpuestas ante Profeco. Las otras mil 069 solicitaron directamente la devolución.
2.- En las últimas dos fechas de su gira hubo muchas irregularidades con Ticketmaster y el penúltimo día miles de fans de CDMX se quedaron sin verlo porque los boletos que habían adquirido marcaban que eran falsos. Bad Bunny nunca hizo ni siquiera un tuit lamentando lo sucedido. pic.twitter.com/FRmqYbT22m
— Azul 🫀 (@Angie_cinnamon) January 3, 2023
Ya se indemnizó a la gran mayoría de los afectados. Sin embargo, aún quedan 55 personas que están en proceso de recibir el reembolso con la compensación. Una vez que se concrete ello, la Profeco cerrará el caso.
¿Por qué Ticketmaster tuvo que indemnizar a miles de personas?
Todo inició porque en el concierto del 9 de diciembre “Ticketmaster informó que por fallas en su sistema de lectura de boletos se produjo el problema para acceder al primer concierto”.
Por este motivo se les negó la entrada a entre dos mil y tres mil personas a pesar de contar con un boleto auténtico.
La Procuraduría dijo que “Ticketmaster informó en su momento que hubo un gran número de boletos que no fueron adquiridos en los canales oficiales y boletos legítimos impresos varias veces”.
Asimismo, la Profeco destacó que la empresa de venta de boletos reportó fallas en los equipos de escaneo debido a la alta concentración de dispositivos móviles.
En consecuencia, la señal se degradaba intermitentemente. Esto provocó que la lectura de los boletos se estancara en los dispositivos mientras no tenían conexión y se desahogara cuando se volvían a conectar. Esto ocasionó que boletos válidos no fueran leídos correctamente.
