Hace un par de meses pudimos presenciar uno de los eventos más caóticos en lo que respecta al acceso a un recinto por parte de Ticketmaster. El primer día de concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca de la Ciudad de México (CDMX) acumuló a miles de personas inconformes. Cientos de personas no pudieron entrar pese a que aseguraban que sus boletos eran legítimos.
Tras esta situación, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) compartió que la empresa de venta de boletos informó que recibió 2 mil 997 solicitudes de reembolso hasta el pasado 5 de enero. Poco menos de la mitad aún no se indemnizan.
En este sentido, el 20 de enero Ticketmaster envió a la Profeco información de que aún no se termina el proceso de indemnización. Solamente compartieron evidencia de que se pagó a mil 601 personas. Siguen pendientes mil 396 solicitudes de reembolso.
Arcángel x Bad Bunny. (2022). La Jumpa. pic.twitter.com/PLKETeEM26
— Reggaetón en formato APA (@ReggaetonAPA) February 2, 2023
Las personas que ya fueron atendidas recibieron un reembolso que incluye el costo del boleto, el cargo por servicio y un 20 por ciento adicional como indemnización. De esta manera lo establece la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Las solicitudes pendientes
Uno de los motivos por los que no se han solucionado todas las solicitudes es debido a la venta de boletos falsos. “Se tiene que definir cuántas fueron improcedentes, porque dentro de esas aproximadamente mil [solicitudes], hay personas que presentaron boletos falsos”, explicó Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, a El Universal.
“Hay personas que falsifican boletos y todavía demandan. Hay que verificar que sean boletos de verdad”, agregó.
La mayoría de las quejas corresponden a boletos para el 9 de diciembre; la primera fecha del reggaetonero en la CDMX. En su momento, Ticketmaster se excusó al decir que “se presentó en los accesos al recinto una cantidad sin precedentes de boletos falsos, comprados fuera de los canales oficiales”.
Este hecho, alegaron, “provocó confusión en el personal del control de accesos” y “generó intermitencia temporal en el sistema de lectura de boletos”. Supuestamente esto ocasionó que no se reconocieran los boletos legítimos.
