Después de cinco meses de confinamiento, los escenarios culturales y artísticos de la Ciudad de México se han ido abriendo de poco en poco, quitándole toda la responsabilidad de entretenimiento a las plataformas virtuales. En esos escenarios, la gente encontró conciertos en vivo, bailes, charlas, comedia y obras de teatro, sector en el que las productoras aprendieron a reinventarse y a saber manipular las diferentes herramientas tecnológicas, como Tercera llamada.
Esta casa productora fue una de las primeras en atreverse a usar las redes sociales y otras plataformas como medio de trabajo a través de la iniciativa Live Online Now, con la cual han intentado llevarle al público el mejor entretenimiento teatral posible.
Hasta el momento, han realizado siete sesiones de teatro virtual, las cuales están conformadas por tres obras cada una, todas presentadas los jueves y sábados a través de Zoom, con una duración de aproximadamente 30 minutos.
Ana Bracho, productora de Tercera Llamada, asegura que desde un inicio uno de sus mayores retos fue encontrar una buena conexión a Internet para presentar los proyectos, así como saber manipular las distintas cámaras frente al actor.
En una ocasión, cuenta Bracho, Milo Trasviña, uno de los coordinadores de Tercera llamada y quien le da la entrada a los actores y al público en la plataforma, se quedó sin luz en su casa antes de que comenzara una obra, lo que lo hizo correr, con todo y cubrebocas, a otro lado para trabajar.
Para Ana, situaciones como esta es lo que hace distinto a su proyecto, pues otras casas productoras transmiten sus obras ya grabadas, sin la emoción y la adrenalina de lo que sucede en vivo.
“Algunas de las obras que se están ofreciendo ahorita son grabadas, lo cual también está bien y da certeza, pero al ser en vivo no deja de tener esta adrenalina del Internet, de que si de pronto ladró el perro, de si pasan los tamales oaxaqueños calientitos por tu casa y se mete el sonido a la obra; entonces han sido cada vez más aprendizajes, intentamos ir cubriendo mejor los factores de riesgo”, asegura Bracho.
De acuerdo con Ana, otro de los retos que han ido afrontando es el económico, pues ellos no cobran el boleto de entrada para ver sus obras.
Según sostiene Bracho, su intención inicial de no cobrar era, principalmente, que los artistas involucrados tuvieran en el proyecto algo que no los hiciera sentir alejados de lo que hacían antes de la pandemia.
Sin embargo, al paso del tiempo la casa productora decidió agregar la opción de donar cualquier cantidad de dinero para que el público pudiera ayudar al equipo a seguir financiando el proyecto.
En un inicio nos parecía que estaba bien no cobrar porque era algo más para nosotros, era compartir que lo hacíamos desde el corazón por razones distintas a las económicas, y conforme ha ido pasando el tiempo y esto se ha ido prolongando, nos dimos cuenta que la única manera de hacer que esto siguiera funcionando era si encontrábamos la manera de financiar aunque fuera de manera muy simbólica”, detalla la productora.
¿Cómo conectarse?
- Descarga la app Zoom.
- 15 minutos antes de cada función, el equipo de Tercera llamada publicará la contraseña en sus redes.
- Ingresa el ID de la reunión y la contraseña de la obra que deseas ver en Zoom.
- Ya adentro escucharás las llamadas previas al inicio.