La cinta obtuvo el Ariel al Mejor Largometraje Documental 2023. Foto: Especial

“Teorema del tiempo”: el documental que revela un tesoro familiar y nacional

El documental de Andrés Kaiser  muestra cómo el cine capturó la vida local y los sueños de Kaiser, además de ofrecer una reflexión sobre identidad y memoria, destacando su lucha contra el Alzheimer

Durante la primera mitad del siglo XX, en San Luis Potosí, dos inmigrantes suizos, Anita Schlittler y Arnoldo Kaiser,  fundaron una imprenta y fábrica de libros a la par que se embarcaron en un viaje cinematográfico. Con una cámara de 16 milímetros en mano, Anita capturaba la esencia de la ciudad: escenas urbanas, paisajes y la vida cotidiana observada desde ventanas. Mientras tanto, Arnoldo encontró en el cine una forma única de expresión personal, transformó su rutina diaria en pequeñas historias y asumiendo múltiples roles.

Este legado familiar es el corazón del documental Teorema del tiempo, dirigido por su nieto Andrés Kaiser. A través de imágenes de archivo y testimonios, esta pieza, ganadora del Ariel a Mejor Documental, en 2023, revive la historia de sus abuelos y explora cómo su amor por el cine no sólo documentó la vida en San Luis Potosí, sino que también enriqueció la comunidad con historias y sueños tejidos en celuloide.

En entrevista con Reporte Índigo, Andrés Kaiser cuenta cómo la mirada del nieto y director se unieron para dar vida a este proyecto que, tras un recorrido por festivales de cine nacionales e internacionales, llega a las salas de cine nacional.

“Por un lado, fue encontrarme con la sorpresa de un caso tan raro e inusual en mi familia, con unas grabaciones tan extrañas, y por otro, como cineasta valorar que eso trasciende, de ser chistoso se vuelve único dentro del cine casero, no es usual que eso suceda. A lo largo de la creación fui entendiendo ambas perspectivas y que algo profesional estuviera vinculado en lo personal”, cuenta el director.

Una conversación con su abuelo

Entender a Arnoldo Kaiser es desentrañar un torbellino de creatividad y pasión que podía transformar unas vacaciones en una oportunidad cinematográfica.

Para Andrés, la película se convirtió en un medio para establecer un diálogo profundo con su abuelo, desmenuzando su vida desde la imagen, como un detective que busca las piezas para entender quién fue Arnoldo más allá del abuelo o el empresario: como un ser humano con sueños, complicaciones e intenciones.

“Se convirtió en alguien que hubiera querido conocer, desafortunadamente, no tuve esa oportunidad, pero la película era una oportunidad para establecer una especie de diálogo con él y tratar de desmenuzarlo. Al final del día, creo que lo conocí muy a mi manera, como él era desde su juventud a prácticamente su vejez”, relata el director de Federal.

“Trabajar en Teorema del tiempo me deja una madurez como cineasta, permitiéndome enfrentar y superar numerosos desafíos narrativos”
Andrés KaiserDirector

En Teorema del tiempo, además de ser un fiel testigo de la historia de Arnoldo Kaiser,  toca profundamente el tema de la construcción de la identidad a través de la imagen. En este caso, queda en evidencia los deseos de Kaiser de ser director de una orquesta, violinista y actor, un hombre que por medio del cine pudo cumplir con esos sueños.

“A lo largo de nuestra vida nos enseñan que en la adolescencia es un momento de crisis de identidad, pero no. Tienes muchos periodos en la vida que estás dándote golpes con esa identidad, de lo que no eres, con lo que no fuiste o con lo que ya no vas a poder ser”, narra.

Una cronología circular

La cronología de Teorema del tiempo es circular, una estructura que refleja la vida misma de Arnoldo Kaiser. Andrés Kaiser, director del documental, comparte cómo inicialmente buscó mantener una linealidad en la narrativa, pero luego se abrió a la idea de incorporar flashbacks y cambios de perspectiva para enriquecer la historia.

“Había mucha información, fotos, nombres de los hijos, que son cinco y luego cada uno con su apodo. Técnicamente fue difícil, no quería que el espectador se confundiera. A través de la curaduría, de leer entre líneas las imágenes, no solo desde el punto de vista estético, sino también narrativo, construimos la línea narrativa, la cual tenía que ser clara y amable con el espectador.

“El cine que se descifra, donde cada imagen y cada detalle son pistas para entender quién fue mi abuelo más allá de las apariencias y es el que a mí me gusta hacer”, agrega.

El documental, además de revelar la vida personal de Arnoldo Kaiser, también ofrece un vistazo histórico y político de México a lo largo de 50 años. Desde imágenes de eventos políticos hasta escenas cotidianas capturadas por Anita desde su ventana, la película se convierte en un archivo invaluable de la vida mexicana en el siglo XX.

“Hay rollos que documentan la visita de Adolfo Ruiz Cortines a San Luis Potosí cuando era candidato presidencial, la imagen es brutal porque llegó repleto de caballerangos, al lado de Gonzalo Santos, uno de los fundadores del PRI y gobernador entonces de San Luis Potosí, así como ver a una de las finalistas de Nuestra Belleza, del Club de Leones; para luego, pasar con una fiesta  en el jardín de la casa”, apunta Kaiser.

Desde su punto de vista, todos los materiales reflejan una visión histórica y política sin filtros, puntos de vista no tan tendenciosos. Por ello, el director cree que el cine documental o, incluso, el cine casero, pueden mostrar de una manera más  fidedigna el transcurrir de un país, cómo era México y cómo se vivía.

Pero, además de ser un documento que transita de lo personal a lo nacional, también narra un proceso doloroso como lo es el Alzheimer. Andrés Kaiser reflexiona sobre la ironía de cómo Arnoldo, quien dedicó gran parte de su vida a capturar imágenes y crear películas, terminó enfrentando esta enfermedad,  perdiendo gradualmente la memoria.

'Mi gran amor por el cine de archivo se debe a que es un género muy potente y cada vez más utilizado. Este tipo de cine ofrece posibilidades narrativas brutales”
Andrés KaiserDirector

“Es muy curioso tener a un personaje que dedicó gran parte de su vida, tiempo y recursos a generar memoria mecánica, rollos de película, fotografías, postales, y que terminara perdiendo su memoria biológica, es como una contradicción, algo muy trágico. Por lo que esta cinta también sirve como archivo para mostrar una paradoja de alguien que terminó por ser nadie, es una advertencia para todos”, concluye Kaiser.

Su próximo proyecto

Actualmente, Andrés Kaiser está trabajando en otro documental de archivo, esta vez centrado en un hecho sucedido en México. Utilizando archivos institucionales, televisivos y universitarios, Kaiser se enfrenta al reto de acceder a imágenes que no están fácilmente disponibles en plataformas como YouTube.

“Mi nuevo proyecto gira en torno al escándalo en un monasterio benedictino en Cuernavaca, durante los años 60, donde un prior belga trajo psicoanalistas para evaluar la vocación de los monjes, resultando en un escándalo internacional. Este suceso, aunque poco recordado en México, sigue siendo relevante casi 60 años después”, adelanta Kaiser.

Las funciones

  • La cinta tendrá funciones en:
  • Cineteca Nacional: Durante julio y agosto.
  • Film Club Café: del 12 al 29 de julio.
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