¿Tempranero o desvelado?
Todos hemos estado en una situación parecida. Mientras algunas personas se despiertan en la mañana llenas de energía, otros sufren cada instante y sienten que las sábanas se encariñaron con ellos y no los quieren dejar ir.
Por el contrario, en la noche, los primeros prefieren llegar a la cama a cierta hora, y el resto puede permanecer despiertos mucho tiempo más.
La preferencia la define nuestro “cronotipo”, que es nuestra tendencia natural a estar despiertos o descansar en ciertos momentos del día.
Ana Paulina ValenciaTodos hemos estado en una situación parecida. Mientras algunas personas se despiertan en la mañana llenas de energía, otros sufren cada instante y sienten que las sábanas se encariñaron con ellos y no los quieren dejar ir.
Por el contrario, en la noche, los primeros prefieren llegar a la cama a cierta hora, y el resto puede permanecer despiertos mucho tiempo más.
La preferencia la define nuestro “cronotipo”, que es nuestra tendencia natural a estar despiertos o descansar en ciertos momentos del día.
Aproximadamente 10 por ciento de las personas caen en la primera clasificación, “tempraneros”, y 20 por ciento en la de los “desvelados”. Los que no entran en ninguna, es porque se encuentran en un punto medio.
Investigadores alemanes descubrieron que existen diferencias estructurales en el cerebro de las personas que hacen que su cuerpo actúe de una u otra manera y estas podrían explicar, también, porque quienes suelen despertar más tarde tienen mayor riesgo de sufrir depresión.
Para llegar a ello, observaron a 16 personas que prefieren la mañana, 23 que funcionan mejor de noche y 20 intermedios en una máquina de resonancia magnética, y obtuvieron imágenes de lo que sucede en sus cerebros.
Estudios anteriores habían sugerido que los “desvelados” tienen menor calidad de sueño, están más cansados durante el día y consumen más tabaco y alcohol, por lo que científicos han dicho que sufren de jet lag crónico –como si cada día estuvieran regresando de un viaje a una zona horaria radicalmente distinta–.
La investigación de la Universidad RWTH Aachen, en Alemania, descubrió una disminución en la integridad de la materia blanca –tejido que acelera la transmisión de señales nerviosas– en las personas “nocturnas”. Específicamente en las áreas asociadas a la depresión.
Los expertos esperan que este hallazgo ayude a entender la relación causa-efecto entre las alteraciones de la materia blanca, la falta de sueño y los cronotipos, para así crear una solución a las desventajas de los “desvelados”.
Mientras tanto, los investigadores sugieren que lo ideal sería ajustar los horarios de trabajo al cronotipo de cada persona, para incrementar la productividad.
De hecho, otro estudio publicado en septiembre reveló que exponerse a la luz solar, más que a la luz artificial, podría modificar los patrones de quienes se despiertan tarde para hacerlos más eficientes en las mañanas.