Temporada de suéter, películas y ‘selfies’
No ha terminado el mes de septiembre y algunas personas ya comienzan a sentir la necesidad de sacar suéteres ligeros, beber chocolate caliente con bombones y ponerse botas de lluvia para enfrentarse a la temporada de huracanes.
Para cuando llega el otoño –al inicio de esta semana–, la gran mayoría ya es “víctima” de la sensibilidad al cielo gris y su percepción del mundo se basa en la influencia que tiene sobre su mente esta estación del año.
María Alesandra Pámaneshttp://www.youtube.com/watch?v=Rk4l8Ij5lAU
No ha terminado el mes de septiembre y algunas personas ya comienzan a sentir la necesidad de sacar suéteres ligeros, beber chocolate caliente con bombones y ponerse botas de lluvia para enfrentarse a la temporada de huracanes.
Para cuando llega el otoño –al inicio de esta semana–, la gran mayoría ya es “víctima” de la sensibilidad al cielo gris y su percepción del mundo se basa en la influencia que tiene sobre su mente esta estación del año.
Los tonos anaranjados, la caída de las hojas y la llamada “depresión estacional” se hacen presentes como una antesala al invierno y la culminación del año.
Sin contar al Seasonal Affective –or mood– Disorder (SAD), que en español se traduce como Trastorno afectivo estacional, que se caracteriza por ser un síndrome afectivo que desata un patrón de depresión durante cierta época del año. Con mayor insidencia en otoño e invierno.
El desbalance de los niveles de energía, cambios en el humor y hasta influencia en los hábitos del sueño son solo algunos de los síntomas que acompañan al SAD durante el otoño y el invierno.
Además, los cielos grisáceos tienden a influir en el ánimo de los seres humanos, aunque esa teoría se ha cuestionado en diversas ocasiones.
Para que se considere que una persona sufre SAD, se deben presentar los síntomas año con año.
Éstos varían dependiendo de cada persona y se asemejan al cuadro clínico de una depresión común (no severa).
Entre ellos están poco interés en las actividades cotidianas, letargo, disminución del apetito sexual, así como necesidad constante de dormir.
El SAD es más común entre las personas que tienen entre 18 y 30 años, pero se puede desarrollar a cualquier edad.
Y afecta más a las mujeres que a los hombres.
Expertos en psicología aseguran que la lluvia y la humedad influyen directamente en la ansiedad de las personas. El cambio de estación –con énfasis en el otoño– desencadena los trastornos afectivos.
Pero más allá de lo que se conoce sobre la influencia de las estaciones sobre el estado de ánimo (como el SAD), ahora predomina otro trastorno relacionado específicamente con el otoño.
Se trata del Compulsive Fall Disorder (Trastorno otoñal compulsivo). Las personas que forman parte de este fenómeno demuestran tener un amor desmedido por la estación del año en la que predominan las calabazas y las bebidas calientes (o bien, de una cerveza con calabaza).
No solo lo esperan con ansia, sino que demuestran sus ganas de que llegue desde que se termina el verano.
Más allá de celebraciones anglosajonas como Halloween, las personas con el Trastorno otoñal compulsivo se comportan, beben y comen de acuerdo a los alimentos de la temporada y esto se refleja en sus publicaciones en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.
Ni siquiera los haters por naturaleza –quienes dejan claro que siguen los días cálidos y que apenas y es septiembre–, los detienen. De hecho, los “otoñales compulsivos” hacen caso omiso e inclusive comienzan a rentar, comprar o ver vía streaming en línea películas que tengan relación a esta estación del año).
Otoño en la mente y en la Red
Para poder discernir entre las personas que realmente padecen síndromes vinculados con la llegada del otoño y las que no, se requiere no solo de tener los síntomas correspondientes con frecuencia, también se puede notar que tienen bajos sus niveles de serotonina (hormona relacionada al sueño, el humor y el apetito).
Y, desde que se dio la propagación de las redes sociales, también se deben analizar sus publicaciones en las mismas. Entre los posts más comunes están fotografías o perfiles de ciudades como Nueva York, Chicago, Boston y Londres (lugares en los que el otoño es anaranjado y a veces gris, y que son referencia de la estación del año).
A su vez, abundan fotografías de bebidas de la temporada, acompañadas de pastelillos y platillos con azúcar y harina (comunes cuando alguien quiere levantar su ánimo y se refugia en la “comfort food” –o comida de consuelo–).
En el caso de Instagram, los usuarios tienden a subir selfies (fotografías de ellos mismos), más que de costumbre, así como a editarlas con filtros acorde al otoño.
Si es una racha de lluvias, la mayoría –sobre todo las mujeres– no dudará en publicar fotografías con botas, comentarán de la temperatura ambiental y harán notar su apreciación por la ropa otoñal.
Otoño hasta en el guion
Durante el otoño, la mayoría disfruta pasar largos ratos en su casa, bebiendo café, chocolate o té. No puede faltar un buen libro y, en la mayoría de los casos, una película que vaya de acuerdo al mood y ánimo de la persona.
Esta estación del año es el momento idóneo (además de las vacaciones del invierno), para que se vivan tardes y noches de cine, con una buena cobija y un ambiente acogedor.
Algunas historias llevan la palabra del mes que caracteriza a esta temporada, “octubre”, a pesar de que noviembre también forma parte del otoño. Otras solo utilizan esta temporada como parte de su trama.
Lo cierto es que las historias de drama puro, las cintas grabadas durante esta estación y las que llevan “octubre” (u “otoño”) en el título se valen del mood que se desprende en esta estación del año para llegar a lo más que se pueda a la mente –y los corazones– de los espectadores.
Te presentamos algunas de las películas que tienen “octubre” u “otoño” en su título, trama o ambientación. Además, algunos títulos que son recomendables para verlos durante esta temporada:
> “Autumn in New York” (2000)
> “October sky” (1999)
> “Stepmom” (1998)
> “You’ve got mail” (1998)
> “Good Will hunting” (1997)
> “Dead poets society” (1989)
> “When Harry met Sally” (1989)
Curiosidades
Campaña vs. la temporada del otoño, en Internet