Es entendible el recelo al nuevo disco de las gemelas canadienses Tegan & Sara, el séptimo en su catálogo. Después de lanzar en 2011 un disco con versiones acústicas de sus éxitos, “Heartthrob” abraza con obstinación el electropop de alta fidelidad con el que han coqueteado intermitentemente en sus 14 años de carrera.
Es un disco entero donde las guitarras pasan a segundo plano, y los beats y los sintetizadores prevalecen. Pero la buena noticia es que las gemelas están lejos de quebrar los corazones de los fans.
A sus 31 años, son maestras de las melodías, multinstrumentalistas y prolíficas como pocos. Lo mismo han trabajado con la banda de punk Against Me! que con David Guetta y Tiësto, o coescribiendo canciones para Carly Rae Jepsen.
Fue este acercamiento lo que las hizo aventurarse en el género. De la mano de Rob Cavallo (Green Day y Paramore) y Greg Kurstin (Pink y Kelly Clarkson), “Heartthrob” recoge 10 canciones listas para el radio y la pista de baile.
Aunque carece de la sólida narrativa de “The Con” (2007), las gemelas vuelven a tocar las fibras sensibles de la amistad contra el amor en “I Couldn’t Be Your Friend” (al estilo de “You Wouldn’t Like Me”), exponen el deseo puro y radiante del new wave en “Drove Me Wild”, e inclusive hacen guiños al shoegaze en “I’m Not Your Hero”.
La nostalgia, la sexualidad sutil y la intimidad emocional que las distingue se mantienen vivas. Y el electropop, a fin de cuentas, no pasa de ser otro recurso más de los muchos que ya dominan.
Apenas es enero, y con “Heartthrob”, Tegan y Sara han encontrado la forma de empezar el año vibrando como si fuera verano.
Tegan & Sara
“Heartthrob”
[2013]
110 pesos en iTunes
