Larga vida a la Roña
Platicador hasta por los codos, honesto, amable y siempre sonriente, Darío T. Pie es metódico para enfundarse en La Roña, su imitación de María Félix ampliamente conocida.
Alrededor de tres horas le llega a tomar a veces al actor transformarse en mujer, quien empieza por el rostro y pone delicado detalle a las facciones. Pero el tiempo apremia y la prensa espera, por lo que a media entrevista su manejador apura al artista que detuvo los pinceles de maquillaje para platicar con Reporte Indigo.
Hidalgo Neira
Platicador hasta por los codos, honesto, amable y siempre sonriente, Darío T. Pie es metódico para enfundarse en La Roña, su imitación de María Félix ampliamente conocida.
Alrededor de tres horas le llega a tomar a veces al actor transformarse en mujer, quien empieza por el rostro y pone delicado detalle a las facciones. Pero el tiempo apremia y la prensa espera, por lo que a media entrevista su manejador apura al artista que detuvo los pinceles de maquillaje para platicar con Reporte Indigo.
“No va a estar listo a las 12”, advierte T. Pie al representante mientras se delinea con negro el mentón y a partir de ahora se concentra en silencio para terminar en tiempo récord de una hora su caracterización de La Roña.
Desde el fallecimiento de Félix, en 2002, fue que oficialmente el histrión le dio rienda suelta a su imitación de “La Doña” y aunque muchos de sus fanáticos le identifican por su aparición en el programa de Telehit “Desde Gayola”, T. Pie explica que éste personaje nació mucho tiempo antes.
“Ella (María Félix) hace una entrevista con Verónica Castro y yo por suerte no tuve función ese día (…) el cabaret se nutre de lo que está de moda y lo más de moda en ese momento era la entrevista de María con la Vero”, recuerda T. Pie sobre “La Movida”, que fue transmitido en 1991 por Televisa.
El intérprete no se considera imitador, pero se sincera al decir que le tomó el modo a Félix y en una semana se preparó el espectáculo en el cabaret “El Hábito”, que le pertenecía Jesusa Rodríguez.
“Quedó bien padre, la verdad, y estrenamos muertos del pánico, pero fue un exitazo (…) luego lo hice como unas cuatro o cinco veces, de repente me lo pedían para un programa de espectáculos –porque además ¡todo Televisa fue a ver el show!– entonces de los productores me empezaban a pedir el personaje para cosas eventuales y así se fueron 10 años o más”, comenta el actor mientras sigue su trabajo de personificación.
Darío T. Pie festeja que al menos desde el 2002 La Roña existe de manera formal y para celebrar sus 15 años se presenta con “La Roña enamorhada” todos los jueves en el Teatro Royal Pedregal, a las 20:30 horas, con localidades que cuestan 200 y 350 pesos.
Conocedor a fondo
Hacer la imitación de María –como le dice de cariño a “La Doña”– le llevó al actor de 55 años conocer distintas facetas y anécdotas de la que fuera esposa de Agustín Lara. Esas memorias provenían tanto de libros como de personas cercanas a la celebridad de la época de oro del cine mexicano.
“Los datos más interesantes siempre me los han dado los que compartieron momentos con ella. Tenía diferentes grupos, los amigos para la fiesta, los amigos para jugar cartas, los amigos para pulirse intelectualmente, tenía su círculo de amigos pintores, seguramente los mezclaba, pero a los que nunca mezclaba era a los de la jugada porque no le importaba de donde vinieran, solo que supieran jugar canasta”, comparte T. Pie de Félix a medio maquillar.
A pesar de que nunca la conoció, T. Pie no sintió necesidad de acercarse a Félix en vida y aunque le hubieran ofrecido la oportunidad, habría preferido declinar la oferta.
“Te sientes fuera de esas ligas, o sea no sientes que vengas al caso en un círculo así (…) y si me hubieran ofrecido el conocerla, de todas maneras habría declinado porque siempre corres el riesgo de que sepa que la imitaste o algo así y quien sabe como te vaya a ir”, dice T. Pie.
Regresiones a la T potencia
Su verdadero nombre es Darío José Pie Arnaiz, pero algo no parecía cuadrar para el mundo del espectáculo, fue así como el originario de la Ciudad de México buscó una letra que le diera un realce artístico.
“Darío Pie no era bueno y el nombre completo era poco práctico para este trabajo, entonces hice una consulta y de las opciones era la T (…) la que más me gustó, porque es como un equilibrio también, es como una forma de una balanza y yo tengo ascendente libra, en mi cabeza todo se acomodó”, narra.
Más allá de las creencias, T. Pie considera que son experiencias lo que le han formando a lo largo de su vida y las regresiones fuer algo que hizo en 1996 por mera curiosidad.
“Primero me invitó Regina Orozco, porque tenía de cuñado a un terapeuta de regresiones a vidas pasadas y fue una experiencia alucinante, de hecho mi vida cambió a partir de esa experiencia”, confiesa.
A partir de ese momento T. Pie fue distanciado de un círculo social al que pertenecía, situación que previó a través de las regresiones y luego confirmó en una tirada de cartas, más una sesión con una psíquica.
Lo que calla Darío
“Se necesita una maldad para imitar a alguien”, es lo que cree T. Pie y de todas las parodias que ha realizado a lo largo de su vida como la de Daniela Romo, Agustín Lara, Ricardo Rocha y Talina Fernández, esta última vista en el sketch televisivo “¡Qué cruel!” en el extinto programa “Derbez en Cuando” del comediante Eugenio Derbez, su única favorita es la de La Roña.
De si acaso teme que el fantasma que encarna de Félix le supere en el futuro y la gente olvide al actor que la interpretó, el artista se deslinda del tabú sin problemas ni miedos.
“Nah, me vale, yo creo que hasta cierta edad voy a poder hacer a este personaje porque se requiere de agilidad, de muchísima energía, quién sabe cuánto dure”, pronuncia con soltura.
T. Pie calla lo que La Roña no y el histrión argumenta que le ha dado todo lo que tiene del tema del espectáculo a su personaje.
“Si yo llego y lo cuento, la gente no lo toma en serio”, argumenta sobre los temas como política, actualidad y demás que abarca La Roña en escena.
Una vez que entra en un vestido carmín, Darío T. Pie se queda en el camerino y no hay quien pare a La Roña en su soliloquio y elocuencia para hablar del tema que le pongan enfrente.
‘Hay que follarse a las mentes’
De Darío T. Pie no quiere ni hablar, lo tacha de vividor y no le importa su vida, La Roña parte plaza y dice que para enamorarse hay que fijarse en los pequeños detalles, pero además una mente brillante es lo único que se necesita.
“¡No hay privilegio mayor que el de la gente pensante!”, espeta La Roña.
Recordando que precisamente en la película española “Martín (hache)” (1997) se utiliza la frase “Hay que follar a las mentes” respecto a la seducción a través de la inteligencia, el espectro de la Félix afirma que ése es el propósito a seguir.
“Esa es una frase fantástica, además la palabra follar es como la copa del árbol ¡el follaje! Que es como la actividad en sí, entonces si te pones a ver que el amor también puede ser como un árbol que sigue creciendo (…) yo creo que deberíamos compararnos con ellos”, enfatiza La Roña.
Además sobrevivir y ser sobreviviente también le enamora a la que también fuera esposa de Jorge Negrete, “la gente fuerte, la resiliente que le dicen, la que resiste, la que tiene dura…bilidad (alburea) por voluntad, porque tiene curiosidad, porque se sigue sorprendiendo, eso también me enamora”.
¿Qué falta en México?
Una pregunta clave para un personaje tan icónico de la vida nacional es el que pueda describir qué le hace falta a México en este momento y La Roña no se contiene ni se censura al respecto, pero sí medita profundamente por unos segundos antes de articular palabra.
“(Falta) un hombre –si queremos verlo desde el punto de vista de líder– que esté dispuesto a morir por este país, que no le tenga miedo a los bancos, que no le tenga miedo a ningún otro gobierno, que no se deje dominar y que sepa que lo van a matar, que no va a durar, por eso se llora la muerte de un Colosio, porque si lo mataron fue por eso”, sentencia la mujer con corazón de hombre.
La Roña critica el neoliberalismo que impuso Carlos Salinas de Gortari durante su sexenio, las falsas promesas de riqueza y progreso que solo llegó a una oligarquía, mientras que el pueblo se quedó con las manos vacías.
De morir un líder como propone la actriz, se crearía un mártir político, pero ella indica que no importa, porque si alguien le siguiere pondría también el ejemplo.
“Si hay alguien detrás de él, con los mismos principios, con el mismo valor, con el mismo peso será el siguiente, hasta que se convenzan de que nos tienen que matar a todos, porque el que sigue es igual de valiente y hay que perderle el miedo a la muerte, es muy importante”, alega.
‘AMLO va a ganar’
Ella se considera inmortal ya que es el fantasma de una actriz que dejó el plano terrenal, por lo que se atreve a echar una mirada en el futuro y predecir quien será el próximo presidente de México, en 2018.
“Yo creo que va a ganar Andrés Manuel (López Obrador), pero no sé quién va a estar en el puesto, porque hacen fraude, porque compran las elecciones, porque se mete el gobierno norteamericano, se mete todo mundo a este país a decir quién va a ser presidente”, pronostica.
Pero México no es la única víctima de una falta de democracia plural, La Roña asegura que lo mismo pasa en otras latitudes del mundo, como en Francia con Emmanuel Macron, por ejemplo.
“No porque seas Francia estás libre de esto, ve el pendejete este que tienen ahora, que es producto de una violación o sea es un abusado sexual, está casado con la abusadora sexual, que seguramente es quien lo controla ¡una pedófila es la Primera Dama francesa! Y mira que es mi segundo país”, exclama de la política exterior.
Hollywood no, Nueva York sí
De si alguna vez Darío tuvo ganas de irse a probar suerte en Hollywood como actor, él responde de inmediato que su atracción era hacia la Gran Manzana.
“Yo conocí California y cuando vi cómo era la vida en Los Ángeles, dije está más canijo que el DF, no porque no sea bonito, pero es tan extensa la ciudad (…) cuando pensé en irme a Estados Unidos me fui a Nueva York, pero tampoco me gustó”, una experiencia que duró solo seis meses, pues regresó a seguir actuando en México. Y de esto ya pasaron dos décadas.
Comunidad LGBT: Avance dispar
T. Pie ve que todavía hay discordancia con los tabús de hablar abiertamente sobre criar hijos homosexuales o salir del clóset, ya que no es lo mismo ser gay en Tepito que en Las Lomas.
“Habrá familias que todavía se están flagelando porque la hija o el hijo les salió gay y otros en las que igual les compran el atuendo”, reflexiona.
Trump: ¿quién lo violó?
La Roña con sus dedos de chupa chups en cada mano, más las alhajas de fantasía que porta, dice que de ser invitada a convivir con Donald Trump en la Casa Blanca, le haría una sola pregunta.
“Yo le preguntaría que ¿quién lo violó? Porque evidentemente es una persona violadora y eso tiene que ser producto de haber sido violado de alguna manera”, habla sin cuidado el personaje.
¿La Roña TV?
Con la moda de hacer series para streaming o películas que pasan directamente a formato digital, el actor tiene proyectos en mente pero le ha faltado tiempo para concretar las ideas y producirlas en serio.
“Quiero hacer una cosa sobre el campo mexicano, quiero hacer algo como para tele de noche, incluso tengo una idea para un guión de cine en el que La Roña podría hacer una cosa muy divertida, como sacarlo del teatro pero en una circunstancia en la que siga haciendo el personaje por necesidad, en fin tengo varias ideas”.