El proyecto Vibrato te permite transformar una canción en una obra de arte que plasma en tinta lo que provocan las vibraciones de una melodía.
Para los melómanos a veces es difícil encontrar la forma de representar una canción en una pieza física, que no necesariamente sea el álbum. Por eso el merchandising de las bandas se vuelven tan asediadas ya que es una forma de materializar algo que es intangible.
El proyecto estadounidense Vibrato encontró la forma de resolver esto de una manera artística y bella. De acuerdo a ellos un sonido no puede ser capturado con programas digitales, pues se termina perdiendo el alma del sonido. Lo que buscan es capturar las vibraciones y transformarlas en una pieza visual.
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Para hacerlo se coloca una bocina debajo de una superficie de plástico con tinta en donde quedará grabado lo que ocurra durante la canción. Las vibraciones que provoquen los sonidos harán que la tinta se disperse de una manera única.
El resultado del anterior experimento se escanea y se imprime en una pieza de 30×30. La técnica puede hacerse también por ejemplo con los votos de boda, los balbuceos de un bebé o algún otro sonido significativo.
Este es el resultado de “Crystalised” de The xx:
