¿Te sientes atraído por las marcas caras? ¿Tienes la necesidad de gastar grandes sumas de dinero en ropa? La culpable de eso, de acuerdo con un estudio francés, es la testosterona, la hormona sexual masculina.
De acuerdo con la investigación publicada en la revista “Nature Communications”, el consumo de bienes de alto estatus tiene, en parte, orígenes biológicos. Sus resultados son los primeros en demostrar que la testosterona influye de manera casual en las preferencias del consumidor relacionadas con el rango y que el efecto es impulsado por la aspiración de ganar estatus.
La investigación básica mostró que existe una necesidad fundamental de indicar el rango de cada especie. Un rango social más elevado brinda a los individuos varias ventajas significativas, como oportunidades de emparejamiento o acceso a recursos o influencia social.
En la sociedad humana, los individuos a menudo muestran su rango en la jerarquía social a través del consumo económico, en particular mediante la posesión y la exhibición de marcas de lujo costosas. ¿En qué medida la preferencia de los consumidores por dichos bienes tiene una motivación biológica?
La investigación experimental demostró que la testosterona aumenta en los hombres su preferencia por productos de alto estatus en comparación con bienes de calidad similar, pero vistos como de menor estatus.
